28 septiembre, 2020El 31 de agosto, las operaciones en la mina de carbón de Cerrejón, propiedad de las multinacionales Glencore, BHP y Anglo American, se detuvieron abruptamente cuando Sintracarbón inició una huelga. Esta medida se tomó en rechazo de un cambio de los turnos de trabajo que agregaría 72 días laborables por año sin ningún aumento salarial.
Sintracarbón, afiliado a IndustriALL Global Union, se está resistiendo al cambio de turno, que significaría una reducción de 2500 empleos directos e indirectos. Según Igor Díaz, presidente de Sintracarbón, la decisión se tomó sin consultar al sindicato e incumple la legislación colombiana.
“Seguiremos haciendo huelga, ya que la empresa ha tomado una postura firme para eliminar los beneficios que han estado históricamente incluidos en nuestro convenio colectivo, así como quiere implementar un sistema de turnos que afectará la salud de los trabajadores”, expresó Díaz.
El nuevo sistema de turnos, que los trabajadores llaman el “turno de la muerte”, implicará que se trabajen 72 días adicionales por año sin aumento de salario. Los trabajadores pasarán directamente de los turnos diurnos a los nocturnos sin acceder a un ciclo de siete días para recuperarse, así como tampoco gozarán de transporte a sus casas entre los turnos. Esto alterará la vida familiar, generará un mayor agotamiento y, como resultado, aumentará los accidentes laborales.
La empresa sostiene que el cambio de turno es necesario para que la mina sea sostenible económicamente y no está sujeto a negociación. Según Sintracarbón, la empresa está tratando de reducir los beneficios en el convenio colectivo para financiar el costo de indemnizar a los trabajadores que serán despedidos como consecuencia de la introducción del nuevo turno.
El Ministerio de Trabajo convocó a las partes con el fin de iniciar un diálogo para resolver el conflicto, pero Cerrejón no respondió. Si bien el sindicato está dispuesto a entablar un diálogo tripartito, Cerrejón no quiere que el Gobierno intervenga.
Durante su reunión del 25 de septiembre, la red sindical mundial de Glencore se solidarizó con los miembros de Sintracarbón y llamó a Glencore a instar a Cerrejón a volver a la mesa de negociaciones y buscar una solución que beneficie a los trabajadores, la comunidad, la empresa y el país.
El secretario general adjunto de IndustriALL, Kemal Özkan, afirmó:
“Es inaceptable que Cerrejón utilice a los trabajadores para reducir costos, exigiéndoles que hagan concesiones enormes que empeorarán sus condiciones laborales, incluido el inhumano cambio de turno. La familia de IndustriALL Global Union apoya la huelga por la justicia, la igualdad y la dignidad. Sintracarbón puede contar con nuestro apoyo para garantizar que se haga justicia en el lugar de trabajo”.
“De acuerdo con las demandas de los trabajadores, Cerrejón debe volver a la mesa de negociaciones para buscar soluciones que beneficien a todos. De lo contrario, IndustriALL seguirá tomando medidas frente a los clientes y accionistas principales de la empresa”.
Cerrejón produce carbón para su exportación a empresas de servicios públicos de todo el mundo.