13 septiembre, 2013Sukanya Prueksakasemsuk, esposa del activista de los derechos humanos y sindicales, Somyot Prueksakasemsuk, ha llegado a Ginebra para reunirse con diversas misiones diplomáticas y representantes de las Naciones Unidas, con el fin de defender la libertad de su marido, que ha sido declarado culpable de acusaciones hechas en su contra.
La visita de Sukanya, que se extendió a lo largo de la semana del 9 al 13 de septiembre, fue organizada por la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH) para llamar la atención sobre el caso de Somyot, y también para conversar sobre las posibilidades de ejercer presión a nivel internacional al respecto. La situación de Somyot es sólo uno del alarmante número de casos, que se están dando con una incidencia cada vez mayor. Sukanya también participó en una mesa redonda sobre la libertad de expresión en el Asia Suroriental, que fue organizada por la FIDH, coincidiendo con la 24ª sesión del Consejo de Derechos Humanos.
El caso de Somyot Prueksakasemsuk constituye un ataque a los derechos humanos y a la libertad de expresión. El 30 de abril de 2011, Somyot fue encarcelado por presuntos delitos contra la monarquía. El tribunal penal tailandés declaró culpable de “lesa majestad” a Somyot Prueksakasemsuk, por publicar dos artículos que supuestamente criticaban a la monarquía, en la revista que él editaba. Fue condenado a una pena de prisión de 10 años, cinco años por cada artículo.
Muchos observadores piensan que la injusta y exagerada sanción a que fue condenado Somyot es desproporcionada en relación a su supuesta infracción, y que la verdadera razón está en el apoyo que Somyot dio a la campaña para derogar la ley de “lesa majestad”.
A pesar de los esfuerzos de su familia y de las campañas internacionales en curso que piden poner en libertad a Somyot, en julio de 2013 la corte negó por 15ª vez otorgar a Somyot libertad bajo fianza.
Sin embargo, Sukanya - esposa del líder sindical - no va a renunciar a sus esfuerzos. Al comentar sobre la campaña de apoyo a su esposo, dijo: “Tenemos que seguir con esta lucha porque hay otros nuevos casos en los que también se ha dictado sentencia aplicando esta misma legislación. Es un problema constante.”
Según Sukanya, hay actualmente unos 400 casos en Tailandia basados en la ley de delitos “lesa majestad”; muchos de ellos están ahora en la cárcel.