18 abril, 2013Haga clic aquí para enviar su mensaje al Gobierno iraquí y denunciar las vengativas acusaciones penales contra el líder del sindicato Hassan Juma’a Awad.
Crecen la solidaridad internacional y la indignación, y sindicatos de todo el mundo piden que se abandonen inmediatamente las acusaciones falsas del Ministerio del Petróleo contra Hassan Juma’a. Hassan es el presidente de la Federación Iraquí de Sindicatos del Petróleo (IFOU) de Basora, afiliada a la IndustriALL Global Union, y está acusado de “dañar los intereses del Estado” en virtud de la represiva y anticuada legislación.
Es la primera vez que un sindicalista iraquí es acusado con arreglo al código penal 111-1969, una arcaica ley utilizada por el régimen de Saddam Hussein para reprimir a los empleados estatales. Las audiencias de Hassan en el tribunal se han aplazado del 20 de marzo al 7 de abril, al 15 de abril y ahora de nuevo al 2 de mayo. Los aplazamientos se deben a la falta de pruebas contra Hassan, acusado de organizar una huelga y manifestaciones el 13 y el 19 de febrero que supuestamente causaron daños a la Southern Oil Company.
El continuo conflicto de relaciones de trabajo entre la Southern Oil Company y la IFOU atrajo a más de 1.000 trabajadores del petróleo de varios lugares para manifestarse en la sede de la compañía el 16 de abril.
La principal manifestación comenzó a las 10 de la mañana del martes, en una fuerte demostración de unidad de los trabajadores de los yacimientos de petróleo del norte y el sur de Rumaila, Berjsiyya y otros lugares (véase el vídeo aquí).
La dirección había rechazado reiteradamente los llamamientos al diálogo sobre el impago de beneficios de 2010, 2011 y 2012. Como en la manifestación del 16 de abril intervinieron oficinas del exterior de la empresa y se corearon consignas, el director general salió de nuevo e informó a los indignados manifestantes de que se había reunido con el primer ministro Nouri al-Maliki y el viceprimer ministro de Energía Al Shahristani, y fue autorizado a liberar el 50% de las primas de producción no pagadas de 2010, 2011 y 2012. También prometió resolver problemas de su ámbito de competencia.
El contexto más amplio de la fuerte represión de los derechos sindicales en Iraq, especialmente en la industria petrolera, resalta la importancia de la campaña internacional por una ley laboral justa en el país. La represiva legislación laboral de la era de Saddam ha de ser sustituida por un proceso que incluya a los sindicatos nacionales y establezca leyes en consonancia con las normas internacionales y los principios fundamentales de la OIT.