19 octubre, 2018Los días 16 y 17 de octubre, las organizaciones sindicales afiliadas a IndustriALL en todo el mundo se reunieron en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, con el fin de desarrollar estrategias para lograr igualdad de género en los sectores de minería, metales básicos, materiales y la industria energética.
Estos sectores, en que frecuentemente se ofrece trabajo bien pagado y prestigioso, para personas calificadas, se hallan dominados por los hombres. Las mujeres que trabajan en estos sectores suelen realizar el trabajo precario y de categoría inferior, con los salarios y el estatus más bajos, y en sus respectivos sindicatos con frecuencia no ocupan cargos de dirigencia.
Al inaugurar la conferencia, Jenny Holdcroft, Secretaria General Adjunta de IndustriALL, afirmó:
“La igualdad de género no es solamente un asunto de las mujeres, es una cuestión de importancia fundamental para los sindicatos. Todos hacemos campañas contra el trabajo precario sin esperar que los trabajadores y trabajadoras precarios se organicen solos. Del mismo modo debemos involucrar a los hombres en este debate y dejar de tratar esta cuestión como una problemática que sólo las mujeres deben resolver”.
La conferencia abordó una serie de estereotipos que utilizan algunas personas, incluso algunos dirigentes sindicales, para explicar la baja participación de las mujeres. Un mito común que se oye es que las mujeres no se interesan o no son capaces de realizar trabajos técnicos o físicamente exigentes. Otra idea equívoca muy común es que las mujeres carecen de la estabilidad emocional para ser dirigentes sindicales eficaces, o que deberían quedar en casa cuidando a los niños.
Existen importantes obstáculos que hacen más difícil que las mujeres trabajen en estos sectores. Estos incluyen el acoso sexual y la violencia de género, que a menudo no se toman en serio y se tratan como parte de la cultura del lugar de trabajo.
Muchas empresas no hacen adaptaciones apropiadas, como baños e instalaciones seguras para cambiarse, y el equipo de protección personal no es adecuado. Se exige que las mujeres cuiden a los niños y realicen labores domésticas, además de su trabajo. Las mujeres jóvenes ven muy pocos modelos positivos en estos sectores, y el sistema educativo las orienta hacia el trabajo de cuidado y servicios.
A veces, cuando las mujeres trabajan en los sectores industriales representados en esta conferencia, sus colegas hombres las consideran débiles, protegiéndolas demasiado, y negándoles la oportunidad de enfrentar desafíos y de desarrollar sus habilidades.
En las reuniones hablaron mujeres que trabajan como mecánicas altamente calificadas, que realizan trabajos de mantenimiento en las alturas en una planta de cemento, que conducen trenes y camiones pesados en las minas, o que operan maquinaria en empresas de servicios públicos. Muchas tuvieron que demostrar su habilidad de una manera que no se les exige a sus colegas hombres.
Varios delegados hombres que asistieron a la conferencia presentaron argumentos convincentes sobre cómo sus colegas mujeres, en el trabajo y en el sindicato, hacen su trabajo tan bien o mejor que los hombres. La igualdad de género beneficia tanto a los hombres como a las mujeres, porque altera las estructuras de poder que sólo sirven a unos pocos hombres dominantes.
Los delegados formularon una serie de recomendaciones, que se presentarán en la reunión del Comité Ejecutivo de IndustriALL en México en noviembre. Estas recomendaciones hacen hincapié en la importancia de que la igualdad de género figure siempre entre los temas a tratar en las reuniones sectoriales y de redes, en vez de dejar estas cuestiones a los comités de mujeres. Los comités sindicales deben desarrollarse y tener la obligación de informar sobre algún proyecto que fomente la participación de la mujer, y los sindicatos deben usar los acuerdos marco globales para influir en la conducta corporativa.