16 septiembre, 2015El cambio climático pone en peligro todo aquello con que se suele identificar el movimiento sindical: equidad; justicia social; trabajo decente. A propósito de la próxima celebración de la XXIa Conferencia de las Partes (COP21) de la Comisión Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, los dirigentes sindicales mundiales se reunieron en París para consolidar sus reivindicaciones.
En efecto, los días 15 y 16 de septiembre, los dirigentes de los sindicatos mundiales se reunieron con el Ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius, quien presidirá la COP21. También realizaron debates sobre sus reivindicaciones en la Cumbre Sindical sobre el Clima, organizada por la Confederación Sindical Internacional (CSI).
Se identificaron tres exigencias fundamentales:
- aspirar a objetivos superiores, haciendo realidad el potencial de empleo que implica la acción por el clima;
- cumplir con el financiamiento climático y apoyar a los más vulnerables;
- comprometerse a procurar una transición justa para los trabajadores y sus comunidades.
Brian Kohler, Director de Sostenibilidad de IndustriALL Global Union, señaló al respecto:
Se anuncia que viene una transformación industrial mundial, y vendrá de todas maneras, alcáncese o no un acuerdo en la COP21, e independientemente de si tomamos, o no tomamos otra vez, medidas eficaces. La economía de especulación no tiene respuestas a estas preguntas. Es imprescindible la planificación de un futuro esperanzador para todos los trabajadores, incluidos aquellos de los sectores que puedan verse afectados por las medidas que se tomen para limitar los gases invernadero: no existe nadie más que nosotros que pueda encabezar este trabajo. Se trata simplemente de justicia social.
La Transición Justa es un asunto sencillo. Los trabajadores, sus familias, sus comunidades y sus sindicatos deben mantenerse intactos en lo que se refiere a ingresos, prestaciones sociales y oportunidades. El costo de los cambios para proteger el medio ambiente no debe recaer en los trabajadores y trabajadoras ni en las personas más vulnerables del mundo; sin embargo, son éstos quienes sufrirán los efectos que se anuncian si no se cuenta con un programa de Transición Justa.
En la transformación industrial que se espera, surge la pregunta en torno a la política pública: ¿quiénes pagarán el costo, y quiénes se beneficiarán de una transición hacia la sostenibilidad? Los resultados sociales dependerán de las políticas sociales e industriales que se adopten.
La ciencia es inequívoca. Es clara y urgente la necesidad de tomar medidas al respecto.
Kohler siguió comentando:
No hay negociación posible ante las leyes de la física, y se acabó el plazo. El cambio climático pone en peligro todo lo que representa el movimiento sindical: equidad; justicia social; trabajo decente. Cualquier acuerdo que resulte de la COP21 no será la última palabra: sólo es el comienzo de un viaje.
Sin embargo, un acuerdo climático que apoye políticas industriales sostenibles y programas integrales de Transición Justa podría constituir una de las más importantes oportunidades que ha tenido el movimiento sindical.
Un futuro pesimista no es un futuro justo.
Tiene que haber un futuro positivo y prometedor; un futuro que sea atractivo para los trabajadores de hoy, así como optimista para los trabajadores del futuro, y vamos a hacer lo que sea necesario para alcanzarlo,
concluyó diciendo Kohler.