9 noviembre, 2017El Comité Ejecutivo de IndustriALL, reunido hoy en Colombo (Sri Lanka), acordó respaldar una campaña mundial contra Glencore, multinacional que centra sus actividades en la producción de materia prima.
Esta campaña de apoyo a los trabajadores/as de Glencore se ha lanzado tras la exitosa campaña que se realizó contra la gran empresa minera Rio Tinto.
Tony Maher, Presidente Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Construcción, Forestales, Minería, Energía e Ingeniería (CFMEU), organización australiana afiliada a IndustriALL, afirmó:
“Como corporación, Glencore no tiene alma. Es una compañía al estilo de Frankenstein, cosida de partes de diferentes cuerpos desmembrados”.
Los factores más inmediatos que han dinamizado esta campaña son los conflictos en Australia, Canadá y Sudáfrica, incluyendo el cierre patronal en Oaky North en Queensland, Australia, y una huelga de diez meses en una refinería en Quebec, Canadá. El objetivo de la campaña es resolver estas disputas, estableciendo un diálogo global significativo con la compañía que aborde las preocupaciones sobre los derechos sindicales y la salud y seguridad en las operaciones de la empresa en todo el mundo.
Glencore, que tiene su casa matriz en Suiza, emplea una pequeña cantidad de trabajadores/as en varios sitios en Europa. Estos lugares de trabajo suelen estar sindicalizados, con buenas condiciones laborales, pero en otras partes del mundo la situación es muy diferente: por ejemplo, en dos minas en Colombia, la empresa ha tratado de debilitar al sindicato y no hay un programa adecuado de salud y seguridad. Cuando los trabajadores/as se enferman, la empresa los manda a recuperarse en un tráiler que llaman "Guantánamo".
En Oaky North, Australia, donde la fuerza de trabajo cuenta con representación del CFMEU, los sindicalistas han sido víctimas, desde mayo, de un cierre patronal que se impuso después de que declararan una huelga contra los intentos de la empresa de reemplazarlos por trabajadores temporales.
En la refinería de CEZinc en Quebec, los trabajadores/as han estado en huelga desde hace nueve meses, protestando porque la empresa está interfiriendo en sus programas de pensiones de jubilación.
En la actualidad, el Sindicato Nacional de Trabajadores Metalúrgicos de Sudáfrica realiza una campaña en favor de un salario digno en las operaciones de Glencore, y está planificando acciones masivas de protesta contra la compañía. El sindicato quiere que se establezcan negociaciones colectivas a nivel nacional, y armonía de las condiciones en las operaciones de Glencore. Recientemente, Glencore se negó a permitir que participen dirigentes sindicales en las operaciones. En Sudáfrica, la empresa emplea a 27,000 trabajadores/as.
Glencore emplea a unas 15.000 personas en Australia, 18.000 en Colombia, 7.500 en Canadá, y un número significativo en Bolivia, Zambia y el Congo (RDC). A nivel mundial, la compañía emplea directamente a 155.000 trabajadores/as.
Glen Mpufane, Director de Minería de IndustriALL, señaló:
“Los afiliados de IndustriALL cuentan con buena cobertura en las operaciones de Glencore.
“Una campaña coordinada es una forma efectiva de cambiar la conducta de esta empresa. A corto plazo, queremos resolver los conflictos actuales. Pero nuestro objetivo a largo plazo es establecer un diálogo significativo a nivel mundial con la compañía”.
En la reunión también se estudió lo descubierto en los “Paradise Papers”, donde se revelan prácticas comerciales clandestinas y evasión de impuestos por parte de Glencore. Glencore otorgó un préstamo de $45 millones a un comerciante tramposo para los derechos de la mina Katanga en el Congo, sitio peligroso con deficientes normas de seguridad.
Por su parte, Kemal Özkan, Secretario General Adjunto de IndustriALL, señaló: “En los últimos años, Glencore ha intentado mejorar su imagen. Sin embargo, la compañía tiene mala fama debido a muchos años de corruptos acuerdos y mal trato a las comunidades.
“Los trabajadores y trabajadoras de Glencore en todo el mundo exigen que Glencore cumpla con su pretensión de ser una empresa responsable, empezando por respetar los derechos laborales”.