8 julio, 2021Las clínicas industriales de atención primaria en el sector de la confección, administradas por el Sindicato Sudafricano de Trabajadores de la Industria Textil y de la Confección (SACTWU), afiliado a IndustriALL Global Union, y algunos empleadores, recibieron la aprobación del Departamento de Salud para vacunar contra la COVID-19.
El 3 de julio, en un ensayo realizado en una clínica en Durban, 15 trabajadores recibieron sus dosis. Estas clínicas, que tienen capacidad para vacunar al menos 6000 trabajadores por semana, estarán vinculadas al programa nacional de vacunación.
Las clínicas administradas por el sindicato han estado brindando asistencia médica a los trabajadores de la confección durante varias décadas (la primera se estableció en 1942) y forman parte de la estrategia del sindicato en materia de salud y seguridad. Se gestionan con el apoyo del Consejo Nacional de Negociación para la Industria de la Confección en el marco del sistema tripartito de relaciones laborales de Sudáfrica.
Los esfuerzos del sindicato están contribuyendo a un programa nacional destinado a vacunar a la mayor cantidad posible de personas para combatir una ola devastadora de contagios de COVID-19, que se han multiplicado recientemente debido a la variante Delta, la más contagiosa, que ahora domina el país. Los sindicatos han expresado preocupación por la lentitud de la vacunación.
Andre Kriel, secretario general del SACTWU, expresó:
“Este emocionante avance sigue a la reciente conclusión de negociaciones exitosas para un histórico acuerdo marco sobre la vacunación COVID-19 para nuestra industria, firmado entre el SACTWU y todas las asociaciones de empleadores del sector de la confección en abril. Parte del acuerdo marco establece que pondremos a disposición nuestras clínicas industriales y su personal médico calificado para colaborar con la campaña de vacunación contra la COVID-19”.
Paule France Ndessomin, secretaria regional de IndustriALL para África Subsahariana, declaró:
“Felicitamos los esfuerzos de SACTWU, un sindicato líder en la campaña de prevención y vacunación para contener la COVID-19 en las fábricas y lugares de trabajo. Es importante que el sindicato haya integrado esta enfermedad en sus actividades de salud y seguridad, lo que justifica por qué la COVID-19 debe ser reconocida como una enfermedad laboral”.
Con más de 63.000 fallecimientos, Sudáfrica presenta la tasa de infección por COVID-19 más alta de África Subsahariana. Según el Consejo de Investigación Médica de Sudáfrica, se ha registrado un exceso de mortalidad de más de 176.700 muertes en el país desde el brote de la pandemia.
Además, según el Departamento de Salud, el 7 de julio, el país africano tenía 195.493 casos activos y 411 muertes diarias por complicaciones relacionadas con la COVID-19. Sudáfrica registra 21.427 nuevas infecciones por día. Hasta ahora se han vacunado 3.819.730 personas, pero esta cifra es demasiado baja comparación con los 40 millones de personas a las que se pretende vacunar para lograr la inmunidad colectiva. Los informes indican que algunos de los hospitales del país en los lugares más afectados por la enfermedad, como Johannesburgo, se están quedando sin camas de hospital para pacientes que necesitan internación.