14 agosto, 2014Aumenta cada vez más la presión que se ejerce sobre la multinacional de la electrónica, NXP, para que reincorpore a los 24 sindicalistas que fueron despedidos por esa empresa hace tres meses en Cabuyao, Filipinas. Ante esta presión, la estrategia empresarial de NXP ha sido retrasar repetidamente cualquier intervención, con el fin de debilitar al sindicato MWAP.
Para defender y continuar su grave violación de los derechos humanos, NXP plantea que el despido que se aplicó el 5 de mayo a todos los dirigentes electos del sindicato NXPSCIWU era justificado porque esos miembros del sindicato no trabajaron en tres días festivos en abril de 2014.
Es a la vez inmoral e incorrecto considerar que la ausencia al trabajo en días de festivo nacional sea calificada como una huelga ilegal que merezca despido. Las autoridades laborales del gobierno filipino son intermediarias en conversaciones de conciliación entre el sindicato y la administración local. Sin embargo, la NXP sigue siendo intransigente, negándose rotundamente a reincorporar a los 24 trabajadores despedidos, ofreciéndoles, en su lugar, compensación, que los trabajadores rechazaron por unanimidad.
Ponemos a disposición un emotivo vídeo que contiene un resumen de las violaciones de derechos que ha cometido NXP en Filipinas, y de cómo esta política empresarial ha afectado a los trabajadores despedidos. En las entrevistas, los trabajadores explican que, debido a su despido en masa, medida tomada en venganza por la NXP, se vieron obligados a retirar a sus hijos de la escuela, porque ya no tenían fondos para seguir pagando su educación.
Jyrki Raina, Secretario General de IndustriALL Global Union, señaló al respecto:
Sabiéndose la verdad de este caso, ¿cómo pueden conciliar el sueño los ejecutivos de NXP y sus clientes como Apple?
El iPhone 6 de Apple y muchos otros artículos eléctricos de uso cotidiano cuentan con sistemas de alta tecnología de microchip elaborados por este empleador abusador que es NXP. Es deber de los clientes corporativos obligar que se ponga fin a las malas relaciones laborales practicadas por NXP; el primer paso, que se debería tomar de inmediato, es la reincorporación de los 24 representantes sindicales despedidos.
NXP lanzó sus medidas antisindicales como represalia porque el equipo de negociación del sindicato, encabezado por su Presidente Reden Alcantara, pidió un aumento salarial diario de US$1.39, y la regularización de 1.500 trabajadores subcontratados. El aumento salarial de un 8% que en efecto solicitaba el sindicato sería suficiente para comprar sólo un kilo de arroz y un paquete de pescado seco.
Además de Apple, otros dos clientes importantes de NXP, Ericsson y Nokia, están investigando la situación en las instalaciones de su proveedor, a raíz de un llamado de alerta por afiliados de IndustriALL en Suecia y Finlandia.
El 6 de agosto, para recordar que ya llevaba tres meses la campaña en favor de la reincorporación de los 24 despedidos, los trabajadores de NXP realizaron una marcha en la cual participaron 1.000 personas, en la zona franca LISP1, donde se encuentran las instalaciones de NXP. Otros sindicatos y simpatizantes de la comunidad se unieron a la caravana de trabajadores desde la capital Manila hasta Tagalog del Sur. Sacaron del camino unas grandes barricadas de acero que se habían instalado con el fin de parar la marcha. Al pasar frente a la planta de NXP, los trabajadores, desde el interior, mostraron por las ventanas su apoyo con el puño en alto.
Ahora, como reacción al firme apoyo que ofrecieron al sindicato los demás trabajadores de NXP, la administración ha instalado cámaras en todo el interior de la planta; encargó a los guardias de seguridad de la empresa impedir que los trabajadores usen camisetas con el logo "Reintegrar a los 24"; la empresa también ha prohibido publicar mensajes de apoyo en los medios de comunicación social.
La administración de NXP sigue violando los derechos de sus empleados, dejando en ridículo las declaraciones de la empresa que señalan que: "NXP es una empresa con buena fama de respetar los derechos de sus trabajadores. Siempre hemos disfrutado de una asociación fuerte y mutuamente beneficiosa con nuestros empleados locales y esperamos llegar pronto a un acuerdo justo con ellos."