18 marzo, 2022El 15 de marzo, Rolls-Royce Canadá dejó afuera del lugar de trabajo a 530 empleados de la fábrica de mantenimiento de motores de aeronaves Côte-de-Liesse, en Montreal, mientras estos asistían a una asamblea general para discutir los avances en las negociaciones.
El convenio colectivo que cubre a los 530 trabajadores de mantenimiento de motores de aeronaves finalizó en marzo de 2020. Debido al lento avance de las negociaciones, el 94 por ciento de los trabajadores que participaron en la asamblea votaron a favor de dar a su sindicato el mandato de iniciar una huelga si fuera necesario. Durante esta reunión, el presidente de la empresa declaró un cierre patronal. Como respuesta, el sindicato ejerció su mandato de inmediato y se declaró en huelga. Desde el anuncio del cierre patronal, a partir de las 13:00 h del mismo día, los trabajadores montaron un piquete frente a las puertas de la fábrica.
Los trabajadores están representados por el Syndicat des travailleuses et des travailleurs de Rolls-Royce Canadá (CSN), afiliado a IndustriALL Global Union. El sindicato reclama un convenio colectivo por un período de cinco años. Entre otras cosas, exige la eliminación de las cláusulas que ofrecen peores condiciones a los empleados nuevos en materia de planes de pensiones y seguros colectivos, mejores salarios y horarios de trabajo, así como licencias más extensas.
“Hemos estado discutiendo durante meses en la mesa de negociaciones para que se tengan en cuenta las necesidades de los trabajadores de Rolls-Royce”, explicó el presidente del sindicato, Frédéric Labelle.
“La respuesta del empleador ha sido decepcionante. Cuanto más despectivos son, más se erosiona nuestro sentido de pertenencia. Somos el corazón de este negocio. Sin nuestro trabajo, reconocido en la industria como de calidad excepcional, Rolls-Royce no podría llamarse líder. Queremos volver a ser tratados con respeto”.
Antes de la votación a favor de la huelga de ayer, el sindicato organizó una serie de acciones para dejar claro al empleador que los trabajadores están comprometidos con sus demandas. Hubo una fuerte participación de los miembros. En los últimos meses se han celebrado 25 sesiones de negociación y los miembros han seguido de cerca los progresos realizados, al tiempo que mostraron un fuerte apoyo al comité de negociación.
El secretario general de IndustriALL, Atle Høie, envió un mensaje de solidaridad al sindicato:
“Nos parece inconcebible que la empresa, en medio de las negociaciones, haya optado por un cierre patronal en lugar de un diálogo social, particularmente teniendo en cuenta que los 530 trabajadores especializados de la fábrica de Côte-de-Liesse han estado sin un convenio colectivo desde marzo de 2020”.
Fotos CSN