25 enero, 2018Se ha impuesto un cierre patronal que afecta a más de mil miembros del sindicato local 9700 de United Steelworkers en la Aluminerie de Bécancour Inc (ABI), en Bécancour, Quebec, Canadá.
Se impuso el cierre patronal contra 1.030 sindicalistas a partir de las 3 de la mañana del 11 de enero, cuando vencía el convenio colectivo anterior. Esto se produjo después de que la empresa se retiró unilateralmente de las negociaciones sobre un nuevo convenio colectivo, presentando al sindicato una oferta final que fue rechazada por el 80% de los miembros.
Además, antes que se realizara una reunión previamente establecida entre el sindicato y la administración, que fue convocada por el mediador del gobierno, la compañía, con el fin de evitar las negociaciones, cerró los “potlines” (crisoles de reducción que se usan para fundir aluminio).
Alcoa, enorme empresa estadounidense productora de aluminio, es propietaria del 75% de ABI, y Rio Tinto, multinacional minera anglo-australiana, es propietaria de un 25%.
Los puntos de desacuerdo en las negociaciones sobre el convenio colectivo tienen que ver con los cambios en el plan de pensiones y reconocimiento de la antigüedad de servicio de los trabajadores/as. La compañía quiere cambiar un plan de beneficios de jubilación definidos, reemplazándolo con un sistema financiado por los trabajadores/as, quienes tendrían que cubrir los riesgos.
Los Steelworkers han señalado que aunque defenderán el derecho de sus miembros a una pensión justa y a reconocimiento de la antigüedad de servicio, no tienen inconveniente en reanudar las negociaciones.
Clément Masse, Presidente del sindicato local 9700 de los Steelworkers, señaló al respecto: “Estamos dispuestos a seguir de buena fe con las negociaciones y a mantener el buen funcionamiento de esta planta”.
El sindicato cree que el fracaso de las negociaciones podría ser una táctica política de la empresa, ya sea como parte de una estrategia para exigir tarifas de electricidad más baratas a la empresa del estado, o como parte de un intento de reducir el exceso de reservas de aluminio, para que así aumente el precio de ese metal.
La orden de imponer un cierre patronal originó en la sede corporativa; el gerente local dijo que no tenía "autorización" para continuar las negociaciones con el sindicato.
“¿Por qué provocan un conflicto laboral que al final se pagará muy caro y que excederá el valor de todas las propuestas sindicales hechas en la mesa de negociaciones? Aquí hay algo que huele mal. Los inversores deberían exigir que Alcoa dé respuestas al respecto”, dijo Masse.
IndustriALL Global Union ha enviado una carta de solidaridad al sindicato local y una carta de protesta al Director General de Alcoa, Roy Harvey.
El Secretario General de IndustriALL, Valter Sanches, escribió:
“IndustriALL Global Union respalda plenamente las legítimas reivindicaciones del sindicato local 9700 del USW que defiende la antigüedad en el trabajo y el derecho de obtener beneficios de jubilación decentes, entre otras exigencias. Por lo tanto, instamos a Alcoa a intervenir en la Aluminerie de Bécancour Inc (ABI) para terminar de inmediato con el cierre patronal, llamando a la reanudación de las negociaciones con el sindicato, lo que debería resultar en un convenio justo”.
Hay una red sindical mundial en Alcoa. IndustriALL movilizará esta red para obtener apoyo para la lucha en Bécancour.