2 septiembre, 2016Por la mañana del día 2 de septiembre, la empresa Caterpillar informó que en abril de 2017 cerrará su casa matriz en Bélgica, situada en Gosselies, Charleroi. La totalidad de los trabajadores de esa planta, que suman 2.200, serán despedidos.
Esta medida se dio a conocer en una reunión extraordinaria del comité de empresa, convocada a las 8:30 de la mañana del viernes 2 de septiembre, que los habitantes de la zona ya han calificado de “Viernes Negro”.
Los trabajadores/as de la planta, que fabrica equipos de construcción, reaccionaron con sorpresa y molestia, con un gran piquete en las puertas. Estos trabajadores/as, para mantener la planta en funcionamiento, ya han hecho muchos sacrificios, incluyendo reducción de los salarios y jornadas de trabajo. En marzo de 2014, como otra medida de reducción de costos, la empresa eliminó 1.331 puestos de trabajo.
Varios sindicatos afiliados a IndustriALL Global Union participan activamente en la red de Caterpillar, y actualmente se están reuniendo para formular una respuesta a esta situación: Algemeen Belgisch Vakverbond ABVV-Metaal y la Centrale Nationale des Employés-CNE, ACV-CSC METEA, Fédération des Métallurgistes FGTB Hainaut-Namur y SETCA-BBTK - Syndicat des Employés, Techniciens et Cadres de Belgique.
En un comunicado de prensa, Caterpillar informó que se trasladará la producción a Grenoble, Francia, y otros lugares fuera de Europa. También va a cerrar una planta en Irlanda del Norte, con la pérdida de 250 puestos de trabajo.
La compañía afirma que esta medida es necesaria debido al incumplimiento de los objetivos y las malas condiciones del mercado. Sin embargo, la planta en Gosselies sigue siendo rentable. Caterpillar tomó la decisión de reducir la plantilla para incrementar los beneficios, y tiene la intención de recortar 10.000 puestos de trabajo en todo el mundo antes de 2018. Desde 2012, la empresa ya ha eliminado 30.000 puestos de trabajo.
Por su parte, Matthias Hartwich, Director de los Sectores de Ingeniería Mecánica y Materiales de IndustriALL, señaló:
“Esto forma parte de un proceso de desindustrialización en curso en Bélgica, y demuestra que Caterpillar sólo se preocupa por los beneficios que trae la inversión, y no los sacrificios hechos por su leal fuerza de trabajo.
“Se trata de una planta rentable que se anuncia se cerrará debido a que la compañía piensa que ha encontrado una manera de reducir aún más los gastos. A lo largo de este proceso, no ha habido consultación adecuada con el comité de empresa. Por esta razón, es imprescindible entablar un verdadero diálogo social.
“Vamos a estar hombro a hombro con nuestros colegas, dándoles todo nuestro apoyo y solidaridad en estos difíciles momentos”.