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26 noviembre, 2021Tras la eliminación de la modalidad de contrato precario llamado contrato verde amarillo y las MP (medida provisional)1.045, gracias al movimiento sindical, por medio de la lucha y resistencia, el gobierno de Bolsonaro intenta implementar una nueva reforma, un ataque al mundo laboral, bajo el manto parlamentario, que quita derechos laborales.
El gobierno defiende que la flexibilización laboral solucionaría el problema del alto desempleo y mejoraría las condiciones de la informalidad. Esta teoría es una conspiración para profundizar la reforma, precarización del trabajo de Michel Temer en 2017 que llevó a Brasil a un aumento récord del desempleo y la pobreza. En los años previos Brasil estaba en una senda de crecimiento, dentro de los países más industrializados y con bajo desempleo.
Este proyecto pertenece a las elites y gobiernos elitistas que quieren que los trabajadores se vuelvan cada vez más pobres.
El secretario ejecutivo de Trabajo y Seguridad Social, Bruno Dalcolmo, afirmó que es necesario repensar el sistema laboral brasileño.
Sin embargo, las decisiones económicas que se están llevando adelante en brasil aumentan la pobreza y eliminan los derechos de la clase trabajadora. Hoy Brasil tiene 14 millones de desempleados y 20 millones de hambrientos.
Las centrales sindicales en Brasil resisten contra la nueva reforma que perjudica a la clase trabajadora y sostienen que para promover un crecimiento inclusivo hay que generar empleo digno y mejorar las condiciones laborales, invertir en infraestructura y en sectores intensivos en mano de obra, en educación y formación profesional, fomentar el crecimiento para reindustrializar el país y cubrir a los desempleados y los informales con los puestos de trabajo y los derechos previstos en el CLT. (Consolidação das Leis do Trabalho)
Edson Dias Bicalho, secretario general de la FEQUIMFAR y miembro del comité ejecutivo de IndustriALL Global Union dijo:
“Tenemos que estar atentos y ser fuertes para luchar contra todas y cada una de las políticas de precarización. Recientemente, con la lucha de las entidades sindicales y los imputados o trabajadores, logramos derrocar la modalidad de contrato precario, llamado contrato verde amarillo y la MP 1.045, que también tenía el objetivo de precarizar todavía más las condiciones de suspensión de contratos de trabajo de los empleados. Pero es necesario informar que, en 2017, el gobierno de Temer aprobó la Reforma Laboral, legalización de la precarización que está vigente y perjudica al trabajador”.
Y agregó:
“Necesitamos fortalecer el poder adquisitivo de los trabajadores. Luego promover al mercado del barrio, la feria y la tienda del centro de la ciudad. Consumir más la industria y al sector servicios que generará más puestos de trabajo. Esta propuesta de una mini reforma laboral está completamente fuera de lugar y es absurda”.