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3 agosto, 2023Las centrales sindicales de Brasil, los movimientos sociales y militantes de partidos políticos desarrollaron el 1 y 2 de agosto movilizaciones contra las altas tasas de interés. Además, marcharon en defensa de una política industrial, del empleo, la renta y los derechos de los trabajadores.
Brasil es uno de los países que poseen la tasa de interés real más alta del mundo, según datos del Banco Mundial. Los trabajadores argumentan que las altas tasas de interés profundizan la desigualdad, ya que han aumentado el endeudamiento del pueblo brasileño y obstaculizan el crecimiento económico y la generación de empleos y rentas.
Por ese motivo, decidieron realizar manifestaciones en frente a la sede del Banco Central (BC) en el Centro Histórico de Porto Alegre durante los dos días de la reunión del Comité de Política Monetaria de BC (Copom). En dicho encuentro, el Copom dio a conocer la tasa de interés básica (Selic) para el próximo período: bajó de 13,75% a 13,25%, un recorte de apenas 0,5% que los sindicatos califican de “inaceptable” e “insuficiente”.
Según el presidente de la CNM/CUT (afiliada a IndustriALL Global Union), Loricardo de Oliveira, esta movilización fue necesaria para que el Banco Central comprenda que la política de tasas de interés perjudica a la clase trabajadora brasileña:
“Necesitamos bajar la tasa de interés para que podamos tener una política industrial donde haya inversión en la producción y no solo en el sistema financiero.
La tasa de interés debe ser compatible con el futuro de Brasil, donde la producción industrial, el trabajo digno, la renta, los derechos, se puedan lograr a través del desarrollo estratégico”,
dijo el dirigente.
En tanto, el presidente de la CNTM/Força Sindical (también afiliada a IndustriALL), Miguel Torres, advirtió:
“Las altas tasas de interés desangran al país y hacen inviable el desarrollo. El pago de intereses por parte del gobierno consume y restringe considerablemente las posibilidades de crecimiento del país”.
A su vez, quienes participaron en las movilizaciones expresaron su deseo de que el presidente del BC, Roberto Campos Neto, deje su cargo. Campos Neto fue designado por el expresidente Jair Bolsonaro y su mandato finaliza el 31 de diciembre de 2024. Los trabajadores aseguran que es responsable de sabotear el crecimiento de la economía brasileña al mantener altas las tasas de interés.
Mantener la tasa Selic en cifras altas le cuesta a Brasil miles de millones de reales, que podrían ser utilizados para inversiones en sectores importantes como la salud, educación, vivienda, medio ambiente, desarrollo industrial, entre otros.