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22 febrero, 2017Las grandes centrales sindicales de Brasil desarrollan una campaña que incluye movilizaciones, debates y reuniones con parlamentarios para impedir que la reforma al sistema de pensiones sea aprobada. Anunciaron protestas para el 8 y 15 de marzo
La Força Sindical, la CUT, UGT, CTB, CGTB, Nueva Central, CSB, Intersindical y CSP-Conlutas se reunieron el 21 de febrero en el Congreso Nacional en Brasilia para explicarle al presidente de la Cámara de Representantes, Rodrigo Maia, por qué la enmienda a la Constitución PEC287 para reformar el sistema de pensiones es perjudicial para los trabajadores y por lo tanto no debe ser aprobada.
Durante la reunión también le pidieron tener mayor participación en las audiencias públicas. Tras el encuentro, anunciaron que el próximo 8 de marzo saldrán a la calle para conmemorar el Día internacional de la mujer y para protestar contra la reforma al sistema jubilatorio. Además desarrollarán una jornada de lucha y defensa de sus derechos el 15 de marzo.
La enmienda ya fue enviada al Congreso Nacional y el gobierno de Michel Temer estima que en abril será votada. Quienes la impulsan sostienen que con ella pretenden terminar el déficit de la Seguridad Social, lo cual es falso.
Sin embargo, los trabajadores defienden que su implementación supondría una importante pérdida de los derechos laborales alcanzados. El PEC aumenta la edad mínima de jubilación a 65 años para los hombres y las mujeres, mientras que actualmente es 60 y 55 respectivamente.
Además, establece que para poder retirase deben haber aportado durante 25 años, mientras que hoy en día la exigencia son 15. Algunos especialistas en la materia también han criticado la reforma por considerar que no toma en cuenta la realidad laboral brasileña, donde existe una gran cantidad de trabajadores precarios.
A ellos les sería casi imposible jubilarse debido a la informalidad e inestabilidad de sus empleos. De perder sus trabajos, no conseguirían estar al día con la contribución a la seguridad social y a consecuencia no llegarían a los años de aportes requeridos.
Por su parte, el Dieese publicó un informe técnico en enero con el cual demostró que la reforma que se pretende realizar motiva aun más la desigualdad social y la pobreza en Brasil.
Hasta el 8 de marzo, los sindicatos desarrollarán nuevos encuentros para seguir debatiendo sobre la reforma, y para continuar informando y advirtiendo a la sociedad sobre la necesidad de luchar juntos para que no avancen en el congreso reformas que dañan sus derechos. El jueves 23 de febrero realizarán una jornada nacional de debate sobre el PEC287 en San Pablo.
Finalmente, el secretario regional adjunto de IndustriALL Global Union, Marino Vani, expresó:
“Este proyecto es una estafa a los trabajadores del mercado laboral brasileño, en especial a las mujeres y aumenta a 25 años el aporte necesario para una obtener pensión mínima, privando a quienes no lo alcanzan”
Es lamentable ver como un Gobierno ilegitimo precariza el mundo del trabajo, y somete a las trabajadoras y trabajadores hasta la muerte.
Felicitamos a nuestras afiliadas -a su vez afiliadas a las Centrales Sidicales- por su unidad de acción en la lucha, y las excelentes acciones y campañas que están desarrollando. Estamos en solidaridad con los trabajadores y sus sindicatos, y esperamos que este retroceso no pase”