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25 agosto, 2017Las tres centrales sindicales de Argentina y diversas organizaciones sociales realizaron una multitudinaria marcha contra la flexibilización laboral, la reforma previsional y en defensa del empleo
Con los característicos bombos, redoblantes, cantos y pancartas marcharon más de 300.000 trabajadores de la CGT y las dos CTA por las calles de Buenos Aires el 22 de agosto contra el desempleo, el trabajo precario y una futura reforma laboral y de pensiones que amenaza con lesionar sus derechos.
El consejo nacional de los sindicatos afiliados a IndustriALL Global Union en Argentina participó en la medida de acción. Los manifestantes decidieron pronunciarse contra la intención del gobierno de Mauricio Macri de implementar modificaciones a la actual legislación laboral y de pensiones, similares a las del gobierno de Michel Temer en Brasil.
“En Argentina ya se han vivido épocas -como en la década de los 90 con las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones privadas (AFJP)- que no sólo llevaron a la quiebra a quienes manejaban los ingresos, sino que también perjudicaron enormemente las pensiones de los jubilados”
explicó el vicepresidente del Comité Ejecutivo de IndustriALL, Raúl Enrique Mathiu.
La reforma de pensiones y laboral de Brasil –que parecen inspirar al gobierno de Macri- transforman profundamente las reglas de contratación y empleo. La reforma de pensiones propone una edad mínima de 65 años para jubilarse tanto hombres como mujeres, busca prolongar el tiempo de contribuciones y exige aportes durante 49 años para obtener el beneficio integral. En tanto, la reforma laboral legaliza la tercerización y los contratos temporales, flexibiliza las condiciones del despido y permite las jornadas laborales de 12 horas.
Dichas modificaciones dañan profundamente las conquistas de los trabajadores brasileños, y la implementación de una legislación similar en Argentina también podría repercutir duramente sobre los derechos de la clase obrera.
Además de protestar contra los posibles cambios a las leyes laborales, los trabajadores reclamaron mejoras en la economía, la cual cuenta con una inflación anual superior al 20% -no permitiendo la homologación de ningún acuerdo salarial que supere el 17% por parte del Ministerio de Trabajo de la Nación- y una tasa de desempleo que crece ante el constante cierre de empresas y la apertura indiscriminada de importaciones.
Pidieron por ejemplo, que se establezca un control de precios sobre los productos de primera necesidad, que se creen nuevos puestos de trabajo y que se proteja la industria nacional.
“Ni los gobiernos Dictatoriales Militares consiguieron quebrar al Movimiento Obrero Organizado de Argentina, cuyas leyes fueron creadas por el General Juan Domingo Perón en beneficio de la clase trabajadora y de los que menos tienen. Hoy, al igual que ayer, no podrán torcernos el brazo para que gobierne el Neoliberalismo a su antojo, destruyendo todo lo que le costó vidas y años de lucha al Movimiento Obrero.
Eso sí: Nos tendrá que encontrar más unidos y organizados que nunca. No podemos claudicar en la lucha por los derechos laborales de los trabajadores. Habrá que dejar de lado muchos intereses personales para el bien común de la clase trabajadora y de todos los argentinos”
concluyó Mathiu.