10 agosto, 2018Desde la negociación colectiva de mayo entre la dirección de la fábrica de acero TenarisSilcotub en Zalău (Rumanía), que produce tuberías, y sus trabajadores no ha habido ningún progreso.
El sindicato organizó una serie de manifestaciones, la más reciente el 5 de agosto, en las que participaron centenares de trabajadores y sus familiares. Provistos de vuvuzelas, silbatos banderas tricolores y pancartas con mensajes culpando a su empleador y los gobernadores, los manifestantes se quejaron de sus bajos salarios.
"El empleador da prueba de la misma actitud de indiferencia, por lo que seguiremos saliendo a las calles,"
dice Alexandru Rus, líder del sindicato metalúrgico de Zalău, miembro del afiliado a la IndustriALL FSS-METAROM.
También explicó que el jueves 9 de agosto se reuniría en Bucarest con funcionarios del Ministerio de Trabajo y de la Inspección Nacional del Trabajo para explicar hechos sobre la situación de los trabajadores en la fábrica de tuberías.
Alexandru Rus se refirió asimismo a los problemas de la legislación nacional, particularmente en lo relativo a las enmiendas introducidas en la Ley de diálogo social nacional en 2011, que dieron lugar a un considerable aumento de trabajadores rumanos a los que sólo se les paga el salario mínimo. Según esta estimación, en la actualidad representan alrededor del 34 por ciento, frente al 8 por ciento antes de modificarse la ley. Alexandru Rus explicó que "en estos momentos, 8 de cada 10 empleados rumanos ganan [mensualmente, nota del editor] menos de 2.050 RON (440 euros).”
Según sus palabras, lo que el empleador ha ofrecido hasta ahora es aumentar los sueldos entre 100 RON (20 euros) y 200 RON (40 euros), en tanto que el sindicato pide entre 250 RON (50 euros) y 350 RON (75 euros) por trabajador. Con la esperanza de que se escuchen sus demandas, los trabajadores de TenarisSilcotub prometieron celebrar nuevas protestas próximamente.
En la fábrica de Zalău trabajan unas 1.500 personas.
El arrogante y negligente comportamiento de Tenaris con los trabajadores, y la no negociación de buena fe en Rumanía no es una excepción. Los sindicatos de otros países afrontan problemas similares con esta empresa. Por ejemplo, en Colombia, los trabajadores afirman que Tenaris TuboCaribe no ha negociado de buena fe y no ha firmado un convenio colectivo. La empresa suspendió a siete líderes sindicales durante 15 días por haber distribuido octavillas en las que explicaban la posición de la empresa y del sindicato durante las negociaciones.
En Guatemala, la IndustriALL tuvo que presentar una queja en la OCDE contra la productora multinacional de acero Ternium, que forma parte del mismo Grupo Techint que Tenaris, por negarse a reconocer a un sindicato y a negociar con él en sus operaciones en el país.
Kemal Ozkan, secretario general adjunto de la IndustriALL, dice,
“La IndustriALL se solidariza firmemente con la legítima lucha de nuestros compañeros y compañeras de la fábrica de tuberías TenarisSilcotub en Zalău (Rumanía), lo mismo que en Tenaris y Ternium en Colombia y Guatemala. Seguiremos trabajando con el Consejo Mundial de Trabajadores de Tenaris Ternium, y denunciaremos la despiadada actitud de la empresa, hasta que se haga justicia a todos los trabajadores de Tenaris y Ternium.”