29 septiembre, 2014Durante los últimos cinco meses, la solidaridad sindical internacional ha demostrado su poderosa fuerza en defensa de los trabajadores de NXP que son víctimas de acoso en Filipinas. En efecto, gracias a la campaña de solidaridad, dicho sindicato ha logrado derrotar el ataque antisindical de la empresa, después de firmar, el 26 de septiembre, un nuevo convenio colectivo que contiene importantes avances para la fuerza de trabajo.
Por esta vía, se reintegrarán a sus puestos de trabajo doce miembros del comité ejecutivo del sindicato que habían sido despedidos por la empresa, en tanto otros doce percibirán compensación decente por su despido, y pasarán a ser activistas sindicales a tiempo completo. Los aumentos salariales de 12,25% en tres años son muy superiores al monto que la empresa había ofrecido anteriormente; un número importante de trabajadores subcontratados pasará a la plantilla de personal permanente. Sin embargo, lo más importante de todo para los trabajadores de NXP es que se ha derrotado la política brutal de la compañía que quería acabar con el sindicato.
Vea aquí el comunicado oficial del MWAP.
El 5 de mayo, la multinacional holandesa NXP Semiconductors despidió a los 24 dirigentes sindicales electos en su planta en una zona franca situada en Cabuyao, por haber tomado tiempo libre durante días feriados nacionales.
La empresa tomó varias medidas de seguridad destinadas a intimidar a los trabajadores. La zona se llenó de policías, los autobuses para los trabajadores fueron fuertemente vigilados, se instalaron puestos de control, y matones vestidos de civil patrullaban la planta.
Por otra parte, el Secretario General de IndustriALL, Jyrki Raina, refiriéndose al conflicto señalado, expresó lo siguiente: "Al parecer, hubo una confabulación de la NXP y el gobierno para destruir uno de los pocos sindicatos que había en la zona franca. IndustriALL trabajó estrechamente con MWAP y sus aliados para organizar una campaña de gran alcance."
La impresionante campaña local de MWAP contó con mucho apoyo a nivel internacional. Las protestas incluyeron grandes piquetes frente a los locales donde se realizaban las negociaciones y ante la planta de NXP; manifestaciones de protesta a nivel nacional; apoyo nacional de los 15 afiliados de IndustriALL en Filipinas; una campaña dirigida a los clientes corporativos de NXP, centrada especialmente en Apple, que recibió más de 150.000 peticiones y 14.000 quejas oficiales a través SumOfUs, campaña de gran alcance en los medios de comunicación sociales que destacó la violación de los derechos laborales en la fabricación del nuevo iPhone 6; divulgación y colaboración con la comunidad empresarial y organizaciones de derechos humanos, lo que permitió difundir la noticia y extender el apoyo para MWAP; y una campaña de LabourStart dirigida a la administración de NXP.
MWAP también contó con el apoyo de simpatizantes internacionales en diversas manifestaciones en las tiendas de Apple por United Students Against Sweatshops (USAS) en Los Ángeles y Chicago, con la participación de activistas y dirigentes del USW. De no haber alcanzado un acuerdo, se había previsto la realización de otras manifestaciones.
Para conseguir más apoyo para MWAP, IndustriALL contactó a los sindicatos que representan a los trabajadores de NXP en otros países. También trabajó con los sindicatos en muchas empresas que son importantes clientes de NXP, presionando a NXP para poner fin a los ataques contra MWAP.
También solidarizaron varios afiliados de IndustriALL, incluyendo el AMWU, IF Metall, IG Metall, Metalliliitto, Unite y USW, ofreciendo su importante apoyo durante la campaña. El sindicato mundial hermano de IndustriALL, UNI, también proporcionó apoyo muy importante.
"Creemos que hemos librado una fuerte batalla que resultó en una gran victoria", así señaló Reden Alcantara, Presidente Nacional de MWAP y uno de los 12 dirigentes sindicales que no volverán a trabajar en NXP. El dirigente sindical terminó diciendo: "Nos encontramos con muchas dificultades en esta larga y laboriosa lucha, pero nunca dejamos de buscar soluciones. Hemos llegado hasta aquí gracias a la unidad de nuestros miembros y el apoyo incondicional de nuestro sindicato mundial IndustriALL y de nuestros otros simpatizantes y amigos de la comunidad local e internacional."
La administración de NXP no pudo destruir nuestro sindicato. Eso es, para nosotros, nuestra mayor victoria.