6 julio, 2017Un sindicato de la química de Bosnia y Herzegovina está luchando por salvar 1.000 puestos de trabajo en la planta de coque GIKIL, en Lukavac.
El sindicato - Samostalni sindikat hemije i nemetala u Federaciji Bosne i Hercegovine, o sindicato independiente de trabajadores de la química y materiales no metálicos en la Federación de Bosnia y Herzegovina – está afiliado a la IndustriALL Global Union.
La planta, que funciona desde 1945, está situada en la ciudad de Lukavac, a 125 kilómetros de Sarajevo, en el Cantón de Tuzla. Hay un problema permanente, pues a los 1.000 trabajadores no se les pagan los salarios a tiempo.
La empresa firmó un convenio colectivo con el sindicato, y durante varios meses parecía que se había resuelto el problema. Sin embargo, recientemente la empresa empezó a pagar de nuevo tardíamente. Tras varios intentos fallidos de negociación, el sindicato convocó una huelga el 5 de junio.
El sindicato sostiene que la empresa está mal gestionada, con falta de inversiones, y que la dirección extrae capital para pagar sus elevados sueldos. El sindicato quiere que la remuneración de los directivos se vincule al salario medio en la empresa, y que se aclare la estructura de la propiedad.
GIKIL es una empresa conjunta de Global Steel Holdings y KHK, un conglomerado de coque y productos químicos propiedad del Gobierno de Bosnia y Herzegovina. Global Steel Holdings, empresa india con sede en el paraíso fiscal de la Isla de Man, adquirió la participación mayoritaria cuando se privatizó parcialmente la empresa en 2003. Pertenece a Pramod Mittal, hermano de Lakshmi Mittal, el dueño de ArcelorMittal.
GIKIL está muy endeudada, pero los sindicatos creen que esto se ha creado artificialmente, con activos ocultos mediante estructuras corporativas opacas. La planta produce coque metalúrgico, y suministra alquitrán crudo, sulfato de amonio, benceno crudo, ácido maleico anhídrido y fertilizantes minerales.
El sindicato organizó una manifestación el 7 de junio ante el edificio del gobierno del Cantón de Tuzla También celebró una reunión general en los locales de la empresa, a la que asistieron miembro sindicales y en la que tomaron la palabra el primer ministro del Cantón de Tuzla, Bego Gutić, y el ministro encargado del sector, Srđan Mićanović.
El 22 de junio, bajo la presión del sindicato, la Asamblea del Cantón de Tuzla celebró una reunión sobre el problema, y discutió las demandas de los miembros sindicales:
- Terminar el procedimiento de registro administrativo de la estructura de propiedad de GIKIL d.o.o. Lukavac,
- Realizar las inversiones previstas en el contrato fundacional (cuando fue adquirida la empresa).
- Respetar las leyes de Bosnia and Herzegovina y pagar los salarios según lo dispuesto en el convenio colectivo.
- Respetar la Ley de salud y seguridad, pues la empresa pertenece a la industria de la química y el coque.
- Proteger los 1.000 puestos de trabajo.
La Asamblea aprobó una resolución en apoyo de las demandas de los trabajadores, pero todavía no se ha resuelto el problema.
El secretario general de la IndustriALL, Valter Sanches, escribió al primer ministro del Cantón de Tuzla, y dijo:
"Condenamos firmemente el trato de que son objeto los 1.000 trabajadores de la empresa, que no les deja más opción que la huelga y la manifestación. El impago de los salarios es una violación inaceptable de los derechos internacionales de los trabajadores, así como de la legislación nacional de Bosnia and Herzegovina."