8 diciembre, 2015En este número de Global Worker, se puede ver la lucha de nuestros afiliados para transformar el sector de desguace de barcos en una industria sostenible en el sur de Asia, y cómo un importante afiliado en Sudáfrica se adapta a la nueva realidad del sector mundial de la confección. Todos estos fenómenos forman parte de la lucha conjunta que realizamos a nivel mundial con el fin de lograr una vida mejor para nuestros trabajadores.
Creo que la mayoría de nosotros hemos disfrutado de algún viaje a bordo. Pero ¿se ha preguntado alguna vez qué pasa al final de la vida útil de estas elegantes naves?
En esta edición de Global Worker, revelamos el desguace de buques como la industria más peligrosa del mundo.
Trabajando por salarios miserables, 130.000 trabajadores laboran en condiciones climáticas calurosas, desguazando cruceros de lujo en medio de productos químicos tóxicos, petróleo y amianto.
Por otro lado, un adelanto positivo es la labor que realizan los sindicatos afiliados de IndustriALL en la India, Bangladesh y Pakistán, donde están sindicalizando a los trabajadores, luchando para que tengan salarios dignos y condiciones de salud y seguridad adecuadas.
IndustriALL continuará su campaña en favor de la ratificación del Convenio de Hong Kong y para que el trabajo de desguace de buques sea sostenible y sin peligro.
En el sector de la electrónica, me anima la perspectiva de que nuestros afiliados en Malasia aprovechen el potencial de sindicalizar a muchos otros trabajadores y trabajadoras de las 350.000 personas que trabajan sin representación o con un sindicato patronal dócil.
El cambio es un elemento dinámico y omnipresente en nuestros sectores. Los métodos de producción evolucionan y las industrias se desplazan de un país a otro, en la búsqueda de nuevos mercados y mayores márgenes de beneficio.
Aquí el lector podrá enterarse de cómo el Sindicato de Trabajadores del Vestuario y Textil de Sudáfrica (SACTWU) hace frente al reto de las importaciones baratas. Con la creación de nuevos puestos de trabajo, se ha cambiado la tendencia reciente de pérdidas de empleos, conservando a la vez la fuerza de la negociación colectiva a nivel sectorial.
No es de extrañar que las camisetas negras de IndustriALL, como la que llevo en la foto, sean fabricadas con orgullo por miembros de SACTWU en fábricas que pagan un salario digno.
Por otro lado, está en marcha otro cambio industrial, la cuarta revolución industrial, que se llama Industria 4.0. Se trata de producción inteligente, donde robots realizan tareas complejas sin necesidad de intervención humana. Se van a necesitar más trabajadores altamente calificados, pero es posible que salgan perdiendo los que tienen pocas calificaciones.
Es evidente que éste es un momento para reflexionar, realizar investigaciones, y actuar. Queremos estar preparados para otra forma de transición justa.
Para lograr eso, necesitamos una nueva generación de dirigentes sindicales. Eche una mirada al extraordinario proyecto que realiza IndustriALL para los jóvenes en América Latina, que ayuda a desarrollar a los dirigentes sindicales del futuro, muchos de los cuales son mujeres.
Hemos visto que los trabajadores jóvenes de hoy comprenden los retos de un mundo globalizado, proponiendo novedosas maneras de organizar y movilizar a los trabajadores.
Entonces, combinemos los aspectos fuertes de los sindicalistas con experiencia con el entusiasmo de los trabajadores jóvenes para crear sindicatos más fuertes y dinámicos.
De lo contrario, puede que los jóvenes simplemente nos desechen por ser generaciones de los mayores, y tal vez con razón.
Jyrki Raina
Secretario General