19 mayo, 2016En Bielorrusia, ocho mujeres están acusadas en los tribunales de justicia de perturbar el orden público por haber publicado en YouTube un vídeo de 14 segundos que mostraba una protesta contra el aumento de la edad de jubilación.
En efecto, en apoyo a la acción de estas mujeres acusadas de desacato a la ley sobre eventos masivos, el 17 de mayo, 40 miembros del Sindicato Independiente de Bielorrusia (BITU), organización afiliada a IndustriALL, junto con simpatizantes locales, se hicieron presentes en la audiencia en la corte municipal en Salihorsk en defensa de las mencionadas sindicalistas militantes del BITU.
La acusación se basa en un vídeo grabado por las activistas frente a la sede del BITU en Salihorsk el 19 de abril de este año, donde se protestaba contra un nuevo decreto presidencial que aumenta en tres años la edad de jubilación en Bielorrusia. El vídeo fue publicado en el YouTube y en el sitio web del sindicato.
Poco después de publicar el vídeo, las ocho activistas, que son todas de la red de mujeres en una empresa de fertilizantes, JSC Belaruskali, fueron citadas a la comisaría de Salihorsk. Se levantaron protocolos en su contra sobre violación administrativa por incumplir el orden establecido sobre la realización de eventos masivos.
Un alto jefe de la policía del distrito trató de determinar si se trataba de un piquete planificado o una acción espontánea. Cuando las mujeres preguntaron quién había presentado la denuncia a la policía, iniciando el juicio, el funcionario mencionó "organismos especiales", que es el término no oficial que se usa para referirse a la comisión para la seguridad del estado en Bielorrusia.
El 13 de mayo, cuando las mujeres se presentaron en el departamento de policía de Salihorsk, las llevaron directamente a la corte. Las obligaron a permanecer durante una hora en el vestíbulo del tribunal, y más tarde les informaron que se había previsto para el 17 de mayo una audiencia donde se trataría el caso en cuestión.
En la corte, las mujeres explicaron que nunca habían pensado que su acción podría ser calificada como un piquete, ya que todas las participantes habían sido sindicalistas desde hacía mucho tiempo, y sabían muy bien lo que era un piquete.
El juez dictaminó que las mujeres eran culpables de violar los artículos del código administrativo de Bielorrusia. La corte considera que la grabación pública de vídeo de llamados de acción constituye un piquete no autorizado. Según el juez, si se hubiera grabado el vídeo en el interior de un edificio, no habría ningún cargo contra las activistas.
Siete mujeres que son activistas sindicales recibieron una advertencia como sanción administrativa. También se emitió una decisión semejante en lo que respecta a Viktoryja Yarashevich, cuyo caso fue visto por otro juez.
Por su parte, Monika Kemperle, Secretaria General Adjunta de IndustriALL y Directora de Asuntos de la Mujer, señaló lo siguiente: “IndustriALL está conmocionado e indignado por la actitud de las autoridades bielorrusas hacia estas mujeres, cuyo único delito fue el de tener agallas para luchar por sus derechos. Consideramos totalmente inaceptables los actos de la policía y la decisión del juez, que están tratando de amordazar a las mujeres activistas para que no protesten. Manifestamos nuestra firme solidaridad con los sindicalistas de Bielorrusia que luchan junto a las trabajadoras mujeres en defensa de los derechos humanos”.