10 diciembre, 2020Hoy, 10 de diciembre, conmemoramos el Día Internacional de los Derechos Humanos, pero incluso después de cuatro meses de lucha por libertad y democracia, la mayoría de los habitantes de Bielorrusia no puede celebrar este día plenamente.
Nadie podía predecir que, 70 años después de que la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptara la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH), Bielorrusia se vería sumido en una enorme incertidumbre debido a elecciones presidenciales fraudulentas.
Desde agosto de este año, los grupos de protección de los derechos humanos han constatado más de 30.000 detenciones, se han abierto más de 900 casos penales contra manifestantes, se ha detenido a 373 periodistas y 156 presos políticos, y a hay al menos siete personas muertas en relación con las protestas. Además, ha habido 4000 declaraciones de tortura durante y después de las detenciones, y no se ha concluido ni una sola de las investigaciones contra la policía involucrada en atropellos y actos de violencia en las protestas pacíficas.
Los derechos de los trabajadores han sido gravemente violentados desde que el régimen actual llegó al poder en 1994, pero la magnitud de las represiones recientes supera todos los casos denunciados anteriormente. Los afiliados bielorrusos de IndustriALL informan de cientos de detenciones, despidos forzosos y otras persecuciones a sus miembros.
Los derechos de los trabajadores son parte de los derechos humanos, y estos incluyen el derecho a condiciones de trabajo dignas, la libertad de asociación, la igualdad de derechos y la protección contra la discriminación. Lo que sucede actualmente en Bielorrusia es autoritario y la impunidad de los culpables socava la confianza en las instituciones gubernamentales.
La comunidad internacional está indignada con esta situación actual, y los responsables de todas las violaciones ya se enfrentan a sanciones, particularmente de la Unión Europea. Pero se debe hacer aún más y se debe ejercer una mayor presión sobre las autoridades bielorrusas para que restauren de inmediato un gobierno democrático y transparente.
Valter Sanches, secretario general de IndustriALL, declaró:
“IndustriALL Global Union apoya plenamente al pueblo y los trabajadores bielorrusos en su lucha por la democracia, los derechos humanos fundamentales y las libertades. Nuestras acciones de solidaridad continuarán hasta que los derechos humanos y de los trabajadores se establezcan y respeten plenamente en el país”.
Crédito de la fotografía: gazetaby.com