8 diciembre, 2022Este año, el Premio Nobel de la Paz se otorgó a un defensor de los derechos humanos encarcelado en Bielorrusia, un país que ha violado una serie de derechos y libertades fundamentales durante décadas.
La lista de derechos y libertades violados incluye la libertad de opinión y de expresión, la libertad sindical y de reunión pacífica, y el derecho de las personas a fundar sindicatos y a afiliarse a ellos para la protección de sus intereses, así como a ser oídas públicamente y con las debidas garantías por un tribunal independiente e imparcial.
El Premio Nobel de la Paz 2022 fue para Ales Bialiatski, quien ha trabajado para promover los derechos humanos y la democracia en Bielorrusia desde la década de 1980. Dado que ha estado en prisión desde julio de 2021, no podrá asistir a la ceremonia de entrega de premios, que se celebrará en Oslo, Noruega, el 10 de diciembre.
Desde 1901, las ceremonias de entrega de los Premios Nobel se han llevado a cabo el 10 de diciembre, el aniversario de la muerte de Alfred Nobel.
Asimismo, cada año se celebra en esta fecha el Día de los Derechos Humanos, en conmemoración del día en que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948.
Ales Bialiatski fundó el grupo de derechos humanos Viasna (que significa “primavera”) en 1996, después de la enmienda constitucional que otorgó poderes dictatoriales al presidente Alexander Lukashenko y desencadenó protestas masivas. Viasna brindó asistencia a los manifestantes encarcelados y sus familiares. Durante décadas, la organización también ha documentado el abuso y la tortura de prisioneros políticos por parte de las autoridades. Su principal objetivo es contribuir, sobre la base del respeto de los derechos humanos, al desarrollo de la sociedad civil en Bielorrusia.
Las autoridades han estado tratando de silenciar a Ales Bialiatski por su trabajo. En 2011, lo condenaron a tres años de cárcel por una supuesta evasión de impuestos. En julio de 2021, a raíz de las protestas masivas contra la dictadura de Lukashenko, que estallaron después de las elecciones presidenciales de agosto de 2020, Ales Bialiatski fue nuevamente encarcelado, esta vez sin juicio ni condena.
Ales Bialiatski comparte el Premio Nobel de la Paz 2022 con la organización Memorial, de Rusia, y el Centro por las Libertades Civiles, de Ucrania.
Según Viasna, actualmente hay 1441 presos políticos en Bielorrusia y la cifra está aumentando.
El Índice Global de los Derechos de la CSI 2022 clasifica a Bielorrusia entre los diez peores países para los trabajadores debido a sus leyes penales represivas, detenciones masivas de dirigentes sindicales y disoluciones forzadas de sindicatos.
El 18 de julio, la Corte Suprema decidió liquidar y disolver el Congreso de Sindicatos Democráticos de Bielorrusia (BKDP) y sus cuatro miembros, tres de ellos afiliados a IndustriALL: el Sindicato Independiente de Bielorrusia (BITU o BNP), el Sindicato de Trabajadores de la Radio y la Industria Electrónica de Bielorrusia (REP) y el Sindicato Libre de Trabajadores Metalúrgicos (SPM), así como el Sindicato Libre de Bielorrusia (SPB).
El 19 de abril, se realizó una detención masiva de dirigentes y activistas del BKDP y sus sindicatos afiliados por ejercer su legítimo derecho a la libertad sindical. La mayoría de los sindicalistas arrestados siguen detenidos. Algunos ya han sido condenados a largas penas privativas de libertad, con y sin prisión, mientras que otros juicios están a punto de comenzar.
Aliaksandr Yarashuk, Siarhei Antusevich e Iryna But-Husaim, presidente, vicepresidente y funcionaria del equipo de medios y contable del BKDP, respectivamente, se encuentran en un centro de detención preventiva desde el 19 de abril, y su juicio está programado para comenzar el 20 de diciembre.
Aliaksandr Mishuk, vicepresidente del BITU en JSC Belaruskali, fue condenado a dos años y medio de prisión el 15 de noviembre. Andrey Khanevitch, presidente de la sección local del BITU en Hrodno Azot, recibió una pena de cinco años de prisión el 16 de noviembre. Ihar Povarau y Yauhen Hovar, activistas del BITU en la planta metalúrgica bielorrusa, BMZ, fueron condenados a tres y dos años y medio de prisión, respectivamente, por un intento de huelga de advertencia en agosto de 2020.
El juicio de Vasil Berasnieu, Hennadz Fiadynich y Vatslau Areshka, presidente interino, vicepresidente y activista del REP, respectivamente, comenzó el 25 de noviembre. Los tres se encuentran en un centro de detención preventiva desde el 19 de abril. El 25 de marzo, Zinaida Mikhniuk, vicepresidenta del REP, fue detenida, acusada de insultar al presidente, y condenada a dos años de prisión.
Yanina Malash, presidenta adjunta y responsable de sindicalización del SPM, fue sentenciada a un año y medio de prisión el 14 de noviembre. Artsiom Zhernak, presidente del SPM en la planta automotriz de Minsk, fue arrestado el 17 de noviembre de 2021 y condenado a cuatro años de prisión. Vitali Chychmarou, miembro del consejo del SPM e inspector de trabajo, Mikhail Hromau, secretario del consejo del SPM, y Miraslau Sabchuk, activista de este sindicato, fueron arrestados el 19 de abril y recientemente sentenciados a tres, dos y medio, y un año y medio, respectivamente, de privación de libertad sin prisión.
En noviembre, el Comité Ejecutivo de IndustriALL adoptó una resolución sobre Bielorrusia, en la que:
- condena la decisión del Tribunal Supremo de liquidar los sindicatos independientes y no reconoce esta decisión judicial;
- denuncia la persistencia de la persecución de dirigentes, activistas y miembros de sindicatos independientes;
- pide que los dirigentes y activistas sindicales que permanecen en prisión sean liberados inmediatamente y que se retiren todos los cargos en su contra;
- anuncia que el BITU-BNP, el REP y el SPM siguen siendo miembros de IndustriALL;
- expresa su solidaridad con el movimiento sindical independiente de Bielorrusia;
- se compromete a continuar asistiendo y apoyando plenamente a los sindicatos independientes en Bielorrusia para garantizar su continuidad e integridad organizacional;
- pide a sus afiliados que sigan brindando un apoyo activo y solidario al movimiento sindical democrático y a los sindicatos independientes de este país.
Firme y comparta la nueva campaña de LabourStart para pedir la liberación inmediata de los sindicalistas encarcelados en Bielorrusia.