6 junio, 2017La IndustriALL pide a la petrolera estatal PETROBANGLA que intervenga y garantice condiciones de trabajo decentes en Chevron Bangladesh.
Chevron, una de las mayores compañías petroleras del mundo y el principal inversor extranjero directo en Bangladesh, ha despedido a 148 trabajadores en los dos últimos años.
Chevron los mantuvo como trabajadores precarios durante más de un decenio, y los despidió cuando solicitaron empleos permanentes y el derecho a formar un sindicato.
Desafiando el despido injusto en Chevron, más de un centenar de trabajadores presentaron reclamaciones en el tribunal de trabajo para ser readmitidos.
Los trabajadores están profundamente preocupados porque Chevron está ahora en un proceso de venta de sus activos a Himalaya Energy. Chevron también ha amenazado con despedir a su personal actual, que exige que la empresa atienda las preocupaciones de los empleados antes de proceder al acuerdo. La salida de Chevron sin abordar las preocupaciones de los trabajadores tendrá un gran impacto en la vida de los trabajadores y de sus familias.
Para defender los intereses de los trabajadores, la IndustriALL Global Union ha pedido a la petrolera estatal Bangladesh Oil, Gas and Mineral Corporation (PETROBANGLA) que haga uso de su derecho de tanteo sobre la venta de Chevron Bangladesh a Himalaya Energy, hasta que Chevron resuelva todos los asuntos pendientes. Esto incluye los casos judiciales, la readmisión de todos los trabajadores despedidos, las indemnizaciones y la seguridad en el empleo, al menos durante tres años en la nueva empresa.
Valter Sanches, secretario general de la IndustriALL dijo:
“Es esencial que PETROBANGLA intervenga para garantizar que Chevron Bangladesh actúe en plena conformidad con la legislación laboral nacional y las normas internacionales fundamentales del trabajo. A este respecto, Chevron Bangladesh debe informar plenamente y consultar a los trabajadores, así como participar en negociaciones colectivas con el sindicato representativo para asegurar una transición justa.”
En la carta se insta a PETROBANGLA a que ayude a proteger los derechos fundamentales de los trabajadores en Chevron Bangladesh, independientemente de la futura propiedad de la empresa.