5 julio, 2023El recientemente publicado Índice Global de los Derechos 2023 de la CSI, que clasifica a los países en función del estado de sus derechos laborales, revela un panorama sombrío de la situación de los trabajadores en los países de Asia del Sur. Si bien tanto Nepal como Sri Lanka sufren violaciones sistemáticas en este sentido, Bangladesh ha sido clasificado como uno de los peores países del mundo para las y los trabajadores.
Según el Índice, la región de Asia-Pacífico ha experimentado una creciente erosión de los derechos laborales en la última década, y Bangladesh, India y Pakistán no garantizan estos derechos en absoluto. En estos países, las y los trabajadores sufren violencia y represión de parte de los empleadores y las autoridades estatales, e incluso son víctimas de arrestos arbitrarios por protestar contra las prácticas laborales injustas. Esto se ve reflejado claramente en el reciente asesinato de un dirigente sindical, de parte de matones contratados por la dirección de la empresa, por exigir el pago de salarios adeudados.
En la India, Viraj Steel y SLAM Clothing, figuran en la lista de empresas que vulneran los derechos laborales. Alrededor de 70 trabajadores de Viraj Steel, pertenecientes a un sindicato afiliado a IndustriALL a través de la Federación de Trabajadores del Acero, el Metal y la Ingeniería de la India, fueron arrestados arbitrariamente, incluido el secretario general del sindicato, luego de que la dirección presentara una queja ante la policía con el fin de suprimir la actividad sindical en la fábrica.
La dirección de SLAM Clothing, por su parte, sometió al personal a un cierre patronal ilícito, y finalmente cerró la fábrica, luego de que el sindicato exigiera el pago de los salarios pendientes. El Sindicato de Trabajadores de la Confección y la Moda, afiliado a IndustriALL a través de Unions United, ganó un juicio contra SLAM, y el tribunal laboral le ordenó a la empresa que reincorporara a los trabajadores despedidos, les pagara los salarios atrasados y mantuviera sus beneficios por antigüedad. A pesar de ello, todavía se espera que se implemente la orden.
El informe subraya que los empleadores y los gobiernos no están dialogando de buena fe con los sindicatos para abordar la demanda de aumentos salariales, especialmente en el contexto mundial actual de aumento de la inflación y estancamiento de los salarios. Se observa una tendencia a los ataques sostenidos contra los derechos de negociación colectiva.
En Sri Lanka, el gobierno eliminó arbitrariamente a cuatro sindicatos, algunos de ellos afiliados a IndustriALL, del Consejo Consultivo Nacional del Trabajo reconstituido, que es un órgano tripartito destinado a discutir asuntos en materia laboral. Esta decisión llega en un momento en el que el gobierno se propone reformar la legislación laboral vigente en el país.
El informe también menciona que los gobiernos están promulgando leyes que socavan gravemente los derechos laborales. En la India, las autoridades estatales han aprobado leyes y normas antiobreras que vulneran el derecho a la libertad sindical y la negociación colectiva, así como extienden la jornada laboral de nueve a doce horas. En Bangladesh, se redujeron las prestaciones por maternidad en virtud de las reformas en la legislación laboral.
La secretaria regional de IndustriALL para Asia del Sur, Apoorva Kaiwar, declaró:
“IndustriALL condena los graves ataques contra los derechos laborales en todo el mundo. En esta coyuntura crucial, cuando los salarios reales han caído y las condiciones de trabajo se han deteriorado en Asia del Sur, es importante que los gobiernos y las empresas dialoguen con los sindicatos para garantizar un trabajo digno para todos y todas”.
Por décima vez, la CSI publicó su Índice Global de los Derechos a finales de junio. La edición de este año demuestra que la crisis mundial del costo de vida ha estado acompañada por una represión de los derechos laborales en todas las regiones del mundo.
Al tiempo que se ignoran las demandas de las y los trabajadores para que se respeten sus derechos, las respuestas gubernamentales a cualquier disidencia son cada vez más brutales.
En 2023, los 10 países considerados como los peores para los trabajadores y las trabajadoras son Bangladesh, Bielorrusia, Ecuador, Egipto, Filipinas, Esuatini, Guatemala, Myanmar, Túnez y Turquía.