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Bangladesh en crisis: IndustriALL pide paz, democracia y justicia

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7 agosto, 2024Las manifestaciones estudiantiles en Bangladesh, desencadenadas por la restitución de un sistema de cuotas de empleo por parte del gobierno que favorece a los descendientes de los combatientes de la guerra de independencia de 1971, han tenido graves repercusiones en las industrias manufactureras del país. El sector de la confección, en particular, se ha visto duramente afectado, lo que ha agravado las ya frágiles condiciones de los trabajadores y ha perturbado considerablemente sus medios de subsistencia. La violenta respuesta de las autoridades a las protestas causó más de 300 muertos, lo que pone de manifiesto el carácter devastador de los disturbios.

Las manifestaciones comenzaron el 1 de julio a raíz de la decisión del Tribunal Supremo de reinstaurar un sistema de cuotas que asigna un tercio de los cargos públicos a familiares de los combatientes en la guerra de independencia de Bangladesh de 1971. Desde entonces, el Tribunal Supremo ha suprimido la mayor parte de la cuota, dejándola en el 5 %, pero la brutal represión del gobierno causó la muerte de más de 450 estudiantes, activistas y trabajadores, además de miles de heridos.

Muchas trabajadoras sufrieron acoso y agresiones, y el acceso de la población civil a la información y la libertad de expresión se vio gravemente restringido, sobre todo por un corte de Internet.

Ante la inseguridad que reina en el país, el 5 de agosto se disolvió el Parlamento, tras la huida del país de la primera ministra Sheikh Hasina. El 7 de agosto, el Dr. Mohammad Yunus fue nombrado líder de un gobierno interino en el país.

Esta situación sin precedentes está afectando directamente a los trabajadores, en particular a los de las industrias manufactureras. Las manifestaciones también han puesto de relieve problemas más generales relacionados con la gobernanza y los derechos humanos en Bangladesh.

El Consejo de IndustriALL en Bangladesh (IBC), formado por afiliados de IndustriALL, de la mano de la Asociación de Fabricantes y Exportadores de Prendas de Vestir de Bangladesh (BGMEA) y la Asociación de Fabricantes y Exportadores de Prendas de Punto de Bangladesh (BKMEA), exigen:

  • La protección de los salarios, garantizando que todos los trabajadores reciban su salario durante el periodo de toque de queda
  • Que no se produzcan pérdidas de empleo, despidos ni acoso a los trabajadores debido a esta situación
  • El respeto y la salvaguarda de la seguridad y los derechos de todos los trabajadores y sus familias
  • Que se entable un diálogo con los sindicatos, en particular sobre las reformas de la legislación laboral, los salarios mínimos y las políticas de empleo
  • El IBC también pide al gobierno de Bangladesh que restablezca los derechos humanos y la equidad para las víctimas de la violencia estatal, lo que incluye una indemnización justa y la mejora de la seguridad en el lugar de trabajo

Los trabajadores y trabajadoras de la confección de Bangladesh llevan mucho tiempo padeciendo condiciones penosas, como salarios bajos, un entorno laboral inseguro y la supresión de sus derechos laborales. Desde 2023, las protestas por el salario mínimo han provocado la detención de numerosos trabajadores y activistas sindicales, que han sido objeto de violencia y brutalidad, en particular de parte de la policía. Es hora de construir un futuro sostenible para el sector de la confección con salarios y condiciones de trabajo adecuados.
 
A.M. Nazim Uddin, presidente del Consejo de IndustriALL en Bangladesh, declaró:

“Los trabajadores y sus familias se han visto gravemente afectados por los recientes disturbios, bloqueos y toques de queda. Cientos de miles de trabajadores precarios, incluidos los de las industrias textil, química y de desguace de buques, perdieron sus ingresos en los últimos días. Los precios de las materias primas también se han disparado. Hacemos un llamamiento al gobierno liderado por el Dr. Yunus para que restablezca y defienda los derechos humanos y garantice el desarrollo de políticas centradas en el ser humano”.

“La situación en Bangladesh es desgarradora. Nos entristece profundamente la pérdida de vidas durante los disturbios. Nuestros pensamientos están con las familias de las víctimas y con todas las personas afectadas por esta violencia. Es alarmante que Bangladesh se encuentre entre los peores diez países para los trabajadores, según el Índice Global de los Derechos 2024 de la CSI. Es hora de que el gobierno interino de Bangladesh restablezca el Estado de derecho y respete la libertad de expresión, cumpla sus compromisos con los organismos internacionales de derechos humanos, incluida la OIT, y entable un diálogo constructivo con todas las partes interesadas, incluidos los sindicatos”,

afirmó Atle Høie, secretario general de IndustriALL.