14 junio, 2013En Bangladesh, 50 detallistas y marcas internacionales ya han firmado el histórico Acuerdo sobre seguridad en lugares de trabajo y prevención de incendios, dando a conocer un importante proyecto que ofrece mayor seguridad y sostenibilidad al sector de confección de prendas de vestir en ese país. No obstante así, continúa la campaña que realiza IndustriALL para obligar se mejore la aplicación de los derechos laborales y aumento del sueldo mínimo.
No fue fácil el proceso que permitió alcanzar el Acuerdo jurídicamente vinculante sobre seguridad en los lugares de trabajo y prevención de incendios. En marzo, cuando las diez más importantes marcas y empresas minoristas del mundo aceptaron la invitación de la IndustriALL Global Union para venir a Ginebra para intercambiar ideas al respecto, todavía se les notaba un impresionante nivel de autosatisfacción. No se les veía ningún sentido de urgencia, a pesar de los incendios mortales y derrumbes de fábricas que se habían registrado en el pasado.
Luego, el 24 de abril, cayó el edificio Rana Plaza. Una vez más, no se produjo ningún cambio a raíz de los primeros días de las labores de rescate y los informes sobre el número de fallecidos. Las marcas y empresas minoristas de prendas de vestir no se sintieron bajo presión sino hasta después de conocerse la magnitud de la tragedia y las circunstancias que dieron origen a este homicidio industrial. Fue recién entonces que las empresas empezaron a sentirse presionadas, al producirse una reacción pública sin precedentes y de los medios de comunicación a nivel internacional.
Fue en los primeros días de mayo, cuando la IndustriALL Global Union y la internacional hermana UNI Global Union informamos a las marcas de ropa que, con el fin de lograr un cambio permanente, no íbamos a aceptar nada que no fuera por lo menos un acuerdo jurídicamente vinculante. Después de dramáticas negociaciones, de esperanza y desesperación, intrigas e intentos de diluir las propuestas, H&M de Suecia e Inditex de España dieron la pauta, informando el 13 de mayo que iban a firmar el Acuerdo. Luego todos los demás hicieron lo mismo.
Bueno, en verdad no fueron todos. Sabíamos que el gran minorista norteamericano Walmart nunca iba a firmar nada con los sindicatos. Hicimos un gran esfuerzo para tratar de convencer a GAP, otra empresa estadounidense, pero al final la administración señaló que no aceptaba pagar los costos del mejoramiento de la seguridad que era necesario en los lugares de trabajo.
La buena noticia es que ya se cuenta con el apoyo de 50 empresas y cada día se incorporan otras más, por lo cual ya tenemos suficientes como para producir un cambio real en el sitio durante los próximos años. Un equipo conjunto de representantes sindicales y empresariales se ha encargado de elaborar un plan de ejecución para el 8 de julio. A continuación, comenzarán las inspecciones y capacitación de la administración de las empresas y de los trabajadores/as.
Uno de nuestros mayores retos es convencer a los propietarios de fábricas de prendas de vestir de Bangladesh que la época de desprecio por la vida humana ha terminado. En estos momentos estamos trabajando en un caso en el que un equipo de inspección de marcas encontró el caso de una fábrica en peligro inminente de derrumbarse. Lo escandaloso fue que el propietario se negó a evacuar a los trabajadores, alegando que el edificio era seguro. Las marcas suspendieron de inmediato sus relaciones comerciales con esa fábrica.
Tendremos que tomar decisiones difíciles al revisar las 5.000 fábricas de ropa que existen en Bangladesh, y que emplean a cuatro millones de trabajadores y trabajadoras. Pero IndustriALL quiere que las marcas y los minoristas permanezcan en el país, ofreciendo puestos de trabajo seguros y de buena calidad.
Sin embargo, las industrias de prendas de vestir de Bangladesh sólo serán sostenibles si se respetan los derechos de los trabajadores/as de establecer sindicatos libremente, y así poder ganar un salario digno, trabajando sin temor a perder la vida.
Ahora estamos presionando para lograr una reforma de la legislación laboral, garantizando libertad de sindicación. Los sindicatos de Bangladesh han rechazado la propuesta del gobierno por ser insuficiente. IndustriALL trabajará con la CSI y la OIT con el fin de seguir presionando a los encargados de tomar decisiones políticas.
También tiene es importante que se aumente el sueldo mínimo en forma gradual, de US$38 al mes, hasta alcanzar, en el año 2015, el nivel del sueldo vital. La reacción de los consumidores ha sido clara. Ellos están dispuestos a pagar los pocos centavos adicionales que se tendría que pagar por cada camiseta para deshacerse de lo que el Papa ha calificado como “esclavitud laboral”.
Jyrki Raina
Secretario General