13 junio, 2017Tras las violaciones de los derechos laborales en la planta Oyak de Renault en Bursa, Turquía, el importante banco sueco SEB puso en lista negra al fabricante de automóviles francés, debido a los acontecimientos que se registraron en febrero del año pasado, cuando la administración local llamó a la policía para desalojar a la fuerza a los manifestantes.
En efecto, en febrero de 2016, la administración de la planta Oyak de Renault en Bursa, Turquía, suspendió el proceso de elecciones de representantes de los trabajadores/as en la empresa. Esta injerencia patronal se produjo apenas un día antes de la fecha prevista para la votación, La empresa señaló que estaba presionada por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Turquía, que había calificado las elecciones como ilegales. Además, esta gigantesca empresa automotriz despidió inmediatamente a diez trabajadores, entre ellos dos portavoces de la fuerza de trabajo.
Luego, la administración de la planta Oyak también despidió a otros trabajadores/as más; 76 personas perdieron sus empleos y en los días siguientes se obligó a otros 600 a renunciar a sus trabajos con indemnización. La administración local de la fábrica llamó a la policía para que interviniera contra de los manifestantes pacíficos, intimidando a los trabajadores en sus hogares y al entrar y salir de sus turnos.
IndustriALL criticó enérgicamente estas medidas de la administración de la planta y la descarada falta de acción por parte de Renault para remediar la situación en Turquía. Esta actitud empresarial viola directamente los compromisos asumidos en el Acuerdo Marco Global con IndustriALL Global Union, que consolida los compromisos de la empresa con las normas laborales de la OIT, incluida la libertad de asociación y la neutralidad.
Por su parte, Valter Sanches, Secretario General de IndustriALL, afirmó:
Renault es responsable de sus operaciones en todo el mundo y de toda su cadena de suministro. El hecho de que Renault esté ahora en la lista negra de un importante banco de inversión demuestra que no hay dónde esconderse si se violan los derechos de los trabajadores,
IndustriALL Global Union continúa exigiendo que Renault cumpla con los compromisos que se establecen en el Acuerdo Marco Global.