12 enero, 2017IndustriALL Global Union ha manifestado su indignación por la disolución de la Confederación de Sindicatos Independientes de la República de Kazajstán (KNPRK) y el enjuiciamiento de su dirigente, Larisa Kharkova, que corre el riesgo de ser condenada a diez años de cárcel.
Como parte de los constantes ataques contra los derechos sindicales en Kazajstán, el 4 de enero un tribunal ordenó la disolución de la central nacional afiliada a la CSI y sus dos organizaciones afiliadas, a saber, el Sindicato Nacional de Trabajadores/as de la Salud y el Sindicato Nacional de Trabajadores/as Domésticos. Las autoridades han incautado todos los documentos de oficina de la Confederación, y sus operaciones a nivel nacional han quedado paralizadas.
Las autoridades acusan a la KNPRK de violación de los términos que rigen la presentación de documentos para la renovación de registro sindical, procedimiento obligatorio para todos los sindicatos en Kazajstán después de haber sido aprobada, en 2014, la Ley Nacional sobre los Sindicatos. Los funcionarios sindicales señalan que el procedimiento de registro no está claramente definido y que se presta para manipulación por parte de las autoridades.
En una protesta contra la disolución de la KNPRK, decenas de trabajadores y trabajadoras de la Compañía de Construcción Petrolera de Kazajstán han declarado una huelga de hambre para el 15 de enero. Aunque las autoridades han prohibido esta iniciativa, los trabajadores/as están decididos a protestar sin interrupción frente a las oficinas de la empresa, declarando una huelga de hambre hasta que se tome una decisión de reabrir su sindicato.
Además, hay otra huelga de hambre en curso en la Compañía Petrolera de Kazajstán donde los trabajadores/as también están luchando contra el cierre de su sindicato. Según se ha informado, la salud de los trabajadores/as empeora, pero hasta ahora no se ha visto ninguna respuesta significativa por parte de las autoridades.
Kemal Özkan, Secretario General Adjunto de IndustriALL Global Union, señaló:
“Es un asunto de mucha preocupación la persistencia y el número cada vez mayor de graves violaciones contra los derechos fundamentales de los trabajadores y trabajadoras de Kazajstán. Se debe poner fin a estos actos inaceptables de las autoridades, y el gobierno de Kazajstán debe cumplir con su responsabilidad de garantizar la libertad de sindicación en virtud del Convenio 87 de la OIT”.