27 marzo, 2024El 18 de marzo, diez días después del Día Internacional de la Mujer, Australia aprobó una legislación que ampliará significativamente la licencia parental remunerada para las familias. Este es un avance importante para combatir la brecha salarial de género.
La legislación, recientemente aprobada en el Senado, dispone la extensión de la licencia a 26 semanas para 2026, en comparación con las 20 semanas actuales. Dicha mejora es parte de los esfuerzos del gobierno de Albanese para aumentar la accesibilidad, la flexibilidad y la equidad de género del régimen de licencias.
A partir de julio de 2024, la licencia parental remunerada aumentará gradualmente en dos semanas cada año, hasta alcanzar las 26 semanas para 2026. Lo destacable de este periodo ampliado es que podrá repartirse entre ambos progenitores, con una asignación específica de cuatro semanas reservadas exclusivamente a cada uno, lo que promueve una distribución más equitativa de las responsabilidades de cuidado infantil.
Se proyecta que esta reforma beneficiará a aproximadamente 180,000 familias anualmente, ya que les brindará un apoyo económico crucial durante los primeros meses de la paternidad. Los sindicatos australianos han desempeñado un papel importante en la extensión de la licencia parental remunerada, ya sea desde el apoyo a campañas públicas y la investigación, como mediante la apelación directa a los responsables políticos, destacando los beneficios económicos y sociales de una licencia más larga. A través de la formación de amplias coaliciones y la movilización del apoyo público, los sindicatos han impulsado con éxito políticas que contribuyen a la igualdad de género y benefician a las familias trabajadoras en todo el país.
La presidenta de la central sindical nacional ACTU, Michele O’Neil, elogió la enmienda:
“Aumentar el periodo por el que se obtiene apoyo económico y apoyar un reparto más equitativo de las responsabilidades de cuidado entre hombres y mujeres son mejoras largamente esperadas que muestran la dedicación del gobierno de Albanese para cerrar la brecha salarial de género”.
Además, destacó el perjudicial “efecto de la maternidad” en los ingresos de las mujeres, que experimentan una caída dramática del 55 por ciento en los primeros cinco años.
O’Neil subrayó la correlación positiva entre la mejora de la licencia parental remunerada y la participación de las mujeres en la fuerza laboral, e hizo hincapié en la necesidad de mejoras adicionales para extender el plan a 52 semanas y elevar el pago a partir del salario mínimo nacional. Esto, argumenta, es esencial para un sistema de licencias que realmente atienda las necesidades de las mujeres, las familias y la economía en general.
Teniendo en cuenta este avance fundamental, la secretaria general adjunta de IndustriALL, Christina Olivier, declaró:
“La extensión significativa de la licencia parental remunerada en Australia no es solo una mejora política; es un salto social hacia una verdadera igualdad de género. A medida que nos preparamos para nuestro Congreso en Sídney, esta reforma presenta un ejemplo inspirador de cómo los esfuerzos sindicales y las políticas progresistas pueden abordar las desigualdades de larga data en la fuerza laboral. Es un ejemplo de lo que podemos lograr juntos para promover los derechos y el bienestar de las familias trabajadoras en todo el mundo”.