17 diciembre, 2014Los empleados de la planta de caucho Nairit en la capital armenia de Yerevan han establecido piquetes en edificios gubernamentales para exigir la eliminación de los atrasos salariales de 18 meses, estimados en un total de 13 millones USD.
El 4 de diciembre, más de 1.000 empleados de la planta de caucho Nairit se congregaron ante la residencia presidencial para exigir la liquidación de los atrasos salariales de 18 meses. Los trabajadores protestaban también por un preaviso de despido enviado a muchos de ellos. Los manifestantes volvieron el 8 y el 15 de diciembre para seguir exigiendo que se atiendan sus demandas.
Actualmente sólo trabajan en la planta 770 personas, pero otros 1.667 empleados han estado en permiso forzoso retribuido en los últimos cuatro años.
Las recientes protestas se iniciaron después de que la dirección declarara un despido masivo. Más de 1.500 trabajadores en excedencia durante cuatro años pueden ser despedidos en febrero, ya que sólo se firmarán nuevos contratos con 500 personas, para asegurar el mantenimiento futuro de la planta. Antes de eso, los manifestantes quieren que la planta liquide los atrasos salariales, estimados en 13 millones USD. El 2 de diciembre, los empleados recibieron un mes de sueldo, a pesar de su demanda de que se les pague el último año y medio.
En una reunión con los representantes de Nairit el 13 de diciembre, el primer ministro Hovik Abrahamya advirtió que los trabajadores deben buscar soluciones con la Junta Directiva de la planta. Según el primer ministro, expertos internacionales del Banco Mundial deben realizar un estudio de viabilidad sobre la posibilidad de reanudar las operaciones en Nairit, y se espera llegar a una conclusión en febrero-marzo de 2015.
Nairit era la única planta de la Unión Soviética que producía caucho de cloropreno, un caucho sintético utilizado como material aislante y que sirve de base para adhesivos. La planta se cerró en 1989 por razones medioambientales, y reanudó sus operaciones en 1992. En 2006, el 90 por ciento de las acciones de Nairit se vendieron a British Rainoville Property Limited. El 10 por ciento restante pertenece al Gobierno de Armenia. En diciembre de 2013, la gigantesca petrolera rusa Rosneft anunció su plan para invertir 400 millones USD en la planta de caucho Nairit, pero la empresa se vio obligada a cancelar los planes.