9 febrero, 2018La empresa ArcelorMittal ha presentado demandas contra dos sindicatos y una organización de defensa de derechos laborales en relación con una huelga que se declaró en las minas de la compañía en Karaganda a fines de 2017. Se ha registrado esta acción judicial de la empresa a pesar del compromiso empresarial anterior de no demandar a los trabajadores/as por haber declarado la huelga.
El Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos Zhaktau, afiliado a IndustriALL a través del Sindicato de Trabajadores de la Industria Minera y Metalúrgica de la República de Kazajstán, recibió hoy una citación para comparecer ante el Tribunal de Temirtau el 13 de febrero. Se acusa al sindicato de haber alentado la huelga de los mineros en diciembre de 2017 y de haberles incitado a defender sus reivindicaciones hasta las últimas consecuencias. La compañía afirma que lo ocurrido desestabilizó las operaciones de la mina, impidiendo que la huelga llegara a su fin, creando obstáculos para las negociaciones entre el empleador y los empleados, e impidiendo que los trabajadores/as regresaran a la superficie.
Los presidentes/as de Miner’s Family, organización de defensa de los derechos de los mineros, fundada por las viudas de mineros fallecidos, y una seccional del Sindicato Industrial de Empleados del Sector de Combustibles y Energía, afiliado a la Confederación de Sindicatos Independientes (KNPRK) que fue disuelta por las autoridades, también recibieron demandas semejantes.
Viktor Shchetinin, Presidente del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos Zhaktau, señaló:
“Esta demanda judicial fue una completa sorpresa para nosotros. Nuestro sindicato representa a los trabajadores y trabajadoras del departamento siderúrgico de ArcelorMittal Temirtau, sin embargo se declaró la huelga en el departamento de carbón. La compañía quiere castigarnos por el apoyo moral que hemos brindado a nuestros colegas, por el hecho de que una vez ayudamos con alimentos a los manifestantes. Esta es la primera vez que una empresa haya demandado a un sindicato por mostrar solidaridad sindical”.
Por otro lado, según el Sindicato de Trabajadores Mineros Korgau, el otro sindicato en ArcelorMittal Temirtau, cuatro mineros que trabajaban bajo contratos de duración determinada fueron despedidos inmediatamente después de la huelga, cuando la empresa se negó a renovar sus contratos. Los trabajadores pidieron la ayuda del sindicato. Actualmente Korgau está tratando de encontrar una manera de lograr su reincorporación al trabajo.
Del 1 al 15 de diciembre de 2017, unos 700 trabajadores/as se encontraban de huelga bajo tierra en las ocho minas de carbón propiedad de ArcelorMittal en Kazajstán. Exigieron un aumento salarial del 100%, jubilación anticipada y mejores condiciones de trabajo. La administración de ArcelorMittal Temirtau acordó un aumento salarial del 30% para todos los trabajadores/as que laboraban bajo tierra. La empresa señaló que también estaba dispuesta a entablar negociaciones sobre un aumento de los salarios del personal que trabaja en la superficie. En una carta dirigida al fiscal regional, ArcelorMittal Temirtau afirmó que la empresa no iba a aplicar sanciones contra los huelguistas.
Por su parte, Kemal Özkan, Secretario General Adjunto de IndustriALL, comentó:
“IndustriALL Global Union acogió con agrado la declaración de ArcelorMittal en la que señalaba que no iba a demandar a los trabajadores por su participación en la huelga. La compañía tampoco debería demandar al sindicato por actos básicos de solidaridad. Exigimos que ArcelorMittal Temirtau retire las demandas contra los presidentes y presidentas de la organización de defensa de derechos laborales Miner's Family, y contra el Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos Zhaktau y el Sindicato Industrial de Empleados del Sector de Combustibles y Energía”.