26 marzo, 2013ArcelorMittal, la mayor compañía siderúrgica del mundo, afronta una época turbulenta en los próximos meses. Los sindicatos de toda Europa están planeando un día de acción, el 4 de abril, bajo la bandera de la IndustriAll Europa.
El día de acción hará hincapié en la necesidad de mantener una industria siderúrgica vibrante, con un futuro a largo plazo en Europa, en vez de persistir en un planteamiento de declive de la industria por falta de inversión.
La IndustriAll Global Union Europa aduce que el debilitamiento de la base industrial del líder siderúrgico de Europa se traduce en un retroceso importante del grupo en el mercado europeo en comparación con sus competidores. Los sindicatos temen que si se sigue por este camino se corre el riesgo de no poder responder cuando se recupere la demanda de acero.
Europa se encuentre en una situación económica difícil y muchos fabricantes están luchando por mantenerse a flote. A medio y largo plazo, es importantísimo que las instalaciones de producción sean más innovadoras y se adapten a las presiones de la competencia mundial, pero esto sólo puede suceder si sobreviven a este período de grandes dificultades.
Desde que la crisis financiera mundial golpeó a la industria siderúrgica se ha producido una crisis de demanda, que continuará. Se espera que el crecimiento de la demanda mundial de acero sea más lento en el próximo decenio que en los diez años anteriores, pero las perspectivas a más largo plazo son más favorables, según manifestaron dirigentes de la industria y funcionarios gubernamentales en la reunión del Comité del Acero de la OCDE celebrada en París el 6 y el 7 de diciembre de 2012.
Si la dirección de ArcelorMittal puede adoptar también una visión a más largo plazo, supondría un gran impulso para sus empleados. Pero los sindicatos creen que la compañía no logra sacar el máximo provecho de sus ideas y de su propiedad intelectual debido a la inseguridad. Los activos de ArcelorMittal en Europa pueden tener talla mundial. Pero primero deben acoplarse a una investigación e innovación de talla también mundial y a una mano de obra muy calificada. Todos estos elementos deben conducir a una actividad manufacturera de categoría mundial.
En pocas palabras, en este período de poca demanda todas las partes interesadas han de desarrollar una política industrial a largo plazo, que se centre en el reconocimiento de la importancia de la estabilidad del empleo. Si no se mantienen las instalaciones, Europa será más pobre y se privará a las naciones de los beneficios, potencialmente enormes, que aporta el empleo estable.
Rob Johnston, director ejecutivo de la IndustriALL Global Union, cree que “nadie duda de la presión económica a que está sometida ArcelorMittal en Europa, pero la compañía en su conjunto tiene una responsabilidad con sus trabajadores. Si la compañía puede dar prueba de fe en el largo plazo, obtendrá beneficios mucho mayores que con una decisión de corto plazo consistente en cerrar las instalaciones y perjudicar a las comunidades”.