20 noviembre, 2012La reforma de la legislación laboral contraria a los trabajadores en México fue aprobada el 13 de noviembre, con la mentira neoliberal de que con la mayor flexibilidad de los empleadores para despedir a los trabajadores se crearán empleos y mejorará la economía.
La evolución de la legislación en el parlamento mexicano ha sido seguida de cerca por la IndustriALL y sus afiliados en México y en otras partes. Los cambios, aprobados por 99 votos contra 28 en el Senado el martes representan un histórico paso atrás en la protección social y en los derechos laborales de todos los trabajadores del país.
El abuso generalizado de los trabajadores en México es harto conocido y moviliza a todo el movimiento sindical internacional en los “Días de acción” anuales. Los nuevos cambios de la ley legalizarán muchas de esas violaciones de los derechos humanos fundamentales reconocidos internacionalmente a la organización y la negociación colectiva en un sindicato independiente.
Los cambios supondrán para los trabajadores mexicanos más empleo precario, pues los contratos temporales de corta duración se convertirán en la norma legal. Los trabajadores pueden ahora ser empleados por horas, con contratos de prueba y basados en una subcontratación triangular. Véase la reciente publicación de la IndustriALL La trampa triangular aquí. La subcontratación en México era ya frecuente antes de estos cambios, y la derecha política aduce erróneamente que la mayor flexibilidad de los empleadores creará más empleo formal, con plenas prestaciones de la seguridad social.
Los sueldos en México son en general muy bajos, y se compensan hasta cierto punto con prestaciones sociales, participación en los beneficios, planes de vivienda y médicos. El aumento del trabajo por contrato menoscabará las prestaciones de la seguridad social y deteriorará aún más la vida de los trabajadores.
En las reformas de la legislación laboral no hay nada para contrarrestar el abuso generalizado de los contratos de protección de los empleadores, que les permiten eludir el sistema de relaciones de trabajo y establecer acuerdos laborales en el lugar de trabajo que abarcan a una fuerza laboral que ni siquiera conoce la existencia o el contenido de esos acuerdos.
El partido político Partido Revolucionario Institucional (PRI), del presidente elegido Enrique Peña Nieto, está muy vinculado a los sindicatos amarillos de empresa en México, y por esa razón rechazó en votación los cambios para la total transparencia de las finanzas sindicales y las elecciones por votación secreta de los líderes sindicales.
Por estos motivos, los cambios se han calificado de lo “peor de ambos mundos”.
Otra grave preocupación que suscita la nueva legislación es que su aprobación estimula a quienes impulsan el programa neoliberal para introducir en la ley más medidas, como la privatización de activos públicos, con la complicidad de los dos principales partidos políticos, PRI y PAN.
La IndustriALL Global Union, sus afiliados y aliados seguirán movilizándose en todo el mundo y exigen que el nuevo gobierno mexicano tome seriamente en cuenta las recomendaciones de la OIT sobre el caso 2694 contra los contratos de protección, y dialogue con el movimiento sindical internacional y los sindicatos independientes mexicanos y los signatarios de la queja a la OIT de la FITIM, una de las organizaciones predecesoras de la IndustriALL.