18 agosto, 2016A raíz del golpe fallido del 15 de julio de 2016, se declaró un estado de emergencia, lo que produjo inaceptable represión de los derechos democráticos en Turquía.
IndustriALL rechaza enérgicamente el golpe de estado del 15 de julio. Si bien la administración de Erdoğan se ha puesto cada vez más antidemocrática, un golpe de estado militar encabezado por otra facción de la élite no resuelve los problemas que enfrenta el país. Turquía necesita que se refuerce la democracia, no que se reduzca.
Se ha señalado que el fallido golpe fue encabezado por los feligreses de la iglesia fundada por el clérigo autoexiliado Fethullah Gülen, y fue derrotado gracias al pueblo que se unió para defender la democracia. Sin una base de apoyo popular, habría sido imposible que triunfara el golpe.
Sin embargo, el gobierno de Erdoğan ha aprovechado la oportunidad del golpe para suspender la democracia, declarando un estado de emergencia por tres meses en todo el territorio nacional, medida que fue aprobada por el Parlamento el 21 de julio por 346 (AKP y MHP) votos a favor, contra 115 (CHP y HDP). Desde que se impuso la dictadura militar en 1980, es primera vez que se conoce una medida de esta naturaleza. En la actualidad, el país se rige por medio de decretos gubernamentales y órdenes ejecutivas, sujetos a la aprobación por el Parlamento después de su emisión.
En el mes que ha transcurrido después del golpe, el gobierno se ha embarcado en una ofensiva a gran escala, no sólo contra los presuntos conspiradores, sino también contra la oposición democrática y la sociedad civil, señalando que estos sectores también están conectados con el fallido golpe de estado. La situación parece haberse convertido en una caza de brujas.
Hasta la fecha, unas 80.000 personas han sido suspendidas de su trabajo, y unas 5.000 han sido despedidas. Según informes recientes, más de 20.000 personas han sido detenidas y muchas permanecen bajo custodia. Esto incluye a miles de profesores y educadores, periodistas, funcionarios públicos, jueces e incluso entrenadores de fútbol.
Hay informes públicos y fotos que demuestran que muchos de estos trabajadores/as son sindicalistas que, sin cumplir con los trámites debidos, han sido suspendidos de su trabajo; algunos han sufrido golpes y tortura.
El gobierno ha suspendido el Convenio Europeo de Derechos Humanos, y se han cerrado más de 130 periódicos, estaciones de televisión y radio, escuelas, hospitales y empresas, se ha allanado las oficinas de partidos políticos y sindicatos, y se ha incautado la propiedad privada.
Todo esto se suma a la represión, que ya existía, de los derechos de los trabajadores, situación en que nuestros sindicatos afiliados de Turquía han tenido que luchar por defender a sus miembros en circunstancias sumamente difíciles.
IndustriALL Global Union comparte la profunda preocupación de sus sindicatos mundiales hermanos, la Internacional de la Educación y la Internacional de Servicios Públicos, por la violación constante, a gran escala en Turquía, de las normas fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo.
IndustriALL considera que ningún trabajador debería ser suspendido o despedido sin evidencias convincentes que demuestren alguna actividad ilegal realizada con el fin de hacer caer el gobierno de Turquía.
Sin embargo, el estado de emergencia otorga amplios derechos a las autoridades para intervenir arbitrariamente con el fin de impedir actividades sindicales, tales como la prohibición de la impresión y distribución de folletos o cualquier otro boletín sindical.
IndustriALL apoya el llamado de los trabajadores de todo el mundo para que el gobierno de Turquía cese de usar el fallido golpe de estado como excusa para imponer la represión antisindical. Los sindicatos de todo el mundo han manifestado su rechazo ante esta represión, haciendo un llamado a la solidaridad en defensa de la democracia y los derechos de los trabajadores/as en Turquía. Además de las protestas de los afiliados de IndustriALL en todo el mundo, las organizaciones mundiales hermanas, la CSI y la CES, han manifestado su profunda inquietud por la purga emprendida por el gobierno. Por otra parte, la Federación Internacional de Periodistas también ha denunciado la detención de decenas de periodistas.
IndustriALL está profundamente preocupado por los acontecimientos en Turquía; se solidariza con nuestros afiliados turcos y con el pueblo de Turquía en su lucha por la democracia.
Por su parte, Kemal Özkan, Secretario General Adjunto de IndustriALL, señaló:
“Exigimos que se identifique a los responsables del golpe de estado y de la muerte de 249 personas inocentes, y que a través de un proceso judicial transparente se proceda a señalar responsabilidades al respecto.
“El golpe de estado no debe ser utilizado como justificación para reprimir a los grupos de oposición, a la sociedad civil y a los sindicatos.
“Exigimos que las autoridades turcas respeten y apliquen los derechos fundamentales, conforme a las normas internacionales y europeas a las que el gobierno ya ha suscrito.
“Turquía necesita democracia y paz, para que todo su pueblo pueda practicar libremente sus creencias, expresar su pensamiento y vivir con dignidad. Vamos a seguir apoyando a nuestros afiliados y al pueblo de Turquía en su lucha por la democracia”.