23 diciembre, 2014Los trabajadores de la construcción naval de Australia han intensificado sus protestas contra el gobierno nacional por sus planes para la construcción de buques para la armada; estos planes de gobierno amenazan poner en peligro miles de puestos de trabajo en 2015.
Cientos de trabajadores de Adelaide y Perth marcharon por las calles en diciembre, protestando contra la decisión del gobierno conservador de Abbott, de externalizar en el extranjero la construcción de buques de guerra y submarinos.
Durante las manifestaciones de los miembros del Sindicato Australiano de Trabajadores de la Industria Manufacturera (AMWU) también se exigió que se despidiera o renunciara el Ministro de Defensa, por no garantizar que el trabajo actual de construcción de naves antiaéreas permanezca en el país.
Asimismo, el gobierno se negó a adelantar sus planes para construir ocho nuevas fragatas de la marina, e incluso se negó a garantizar su construcción en Australia, dejando BAE Systems y Forgacs con una brecha contractual conocida como "el valle de la muerte".
El Secretario Nacional Adjunto del AMWU, Glenn Thompson, criticó "la torpe falta de acción" del Ministro de Defensa, David Johnston, respecto al proyecto de construcción de naves antiaéreas:
“Él Ministro debe renunciar a menos que implemente inmediatas medidas para remediar lo que su propio informe de expertos, el AMWU y la industria de la construcción naval le han señalado repetidamente: que es necesario contar con un programa de construcción sucesiva de naves de combate en Adelaide y otros astilleros australianos; ese compromiso tiene que cumplirse ahora, ya, sin demora”.
El mayor problema contractual que enfrenta la construcción naval en Australia es determinar si la futura flota submarina del país se va a construir en Australia, tal como lo prometiera el gobierno de Abbott antes de ser elegido en 2013. Ahora el gobierno ha dado marcha atrás a sus compromisos, y está pensando en externalizar ese trabajo. Eso sería catastrófico para el sector de construcción naval de Australia.
Sin embargo, a través de protestas del sindicato AMWU, se ha logrado un fuerte apoyo político, incluso de senadores en el partido gobernante de Abbott, quienes han dicho que debe haber un proceso de licitación transparente sobre el proyecto; sea cual sea el ganador de la propuesta, los submarinos deben ser construidos en Australia.
En noviembre, Glenn Thompson asistió a la Conferencia Mundial de IndustriALL sobre Construcción Naval y Desguace de Buques realizada en Japón, donde los sindicatos en las operaciones de BAE Systems en el Reino Unido, los EE.UU. y Australia acordaron establecer una red mundial.
Finalmente, Glenn Thompson terminó diciendo: “Vamos a trabajar en colaboración para compartir información, desarrollando solidaridad a nivel mundial”.