Read this article in:
Español
26 enero, 20181 de cada 6 trabajadores formales de América Latina y el Caribe es pobre, asegura el último estudio del OXFAM. Esto implica un riesgo en la lucha contra la pobreza, por la estabilidad social, el desarrollo sostenible y la igualdad de género
En América Latina y el Caribe, el 16% de los trabajadores asalariados está en situación de pobreza y el 10% más rico de la población se embolsó el 95% de la riqueza que se generó en el 2017 en la región, asegura el informe publicado el 22 de enero por OXFAM, la confederación internacional que trabaja para erradicar la pobreza en el mundo.
La riqueza de los millonarios latinoamericanos creció en 155 mil millones de dólares el último año, suficiente para acabar casi 2 veces con toda la pobreza por un año en la región. Algunos de los motivos por los que ocurre la desigualdad de ingresos se debe a la influencia de las multinacionales en la formulación de políticas públicas, a la erosión de los derechos laborales y a la desigualdad de género.
Para poner fin a la actual crisis de desigualdad, los autores dicen que es responsabilidad de los Gobiernos favorecer la creación de una sociedad más igualitaria, al darle prioridad a los trabajadores y a los pequeños productores, en lugar de a los ricos y poderosos.
Para ello, es necesario que todos los trabajadores y trabajadoras del mundo disfruten de salarios y trabajos dignos. A su vez, es crucial aumentar más el acceso de las mujeres a las estructuras económicas existentes y redefinir una visión sobre una nueva economía que funcione en beneficio de todos y no sólo de una minoría privilegiada.
Finalmente, el informe de OXFAM dice que los sindicatos son el contrapeso al poder de la riqueza y que han sido fundamentales en la consecución de sociedades más igualitarias y democráticas. Los sindicatos logran que aumenten los salarios, los derechos y las protecciones, no sólo para sus miembros sino para todos los trabajadores y trabajadoras.
Por su parte, el secretario general de IndustriALL, Valter Sanches, dijo al respecto:
“Las empresas transnacionales moldean las políticas de muchos países de acuerdo a sus estrategias de explotación y concentración de riqueza. Solo con sindicatos libres y combativos, y negociación colectiva se puede distribuir la renta.”