2 noviembre, 2018Alcoa ha intensificado recientemente su ataque global a los trabajadores, contradiciendo la afirmación de la empresa de que produce aluminio con responsabilidad.
La estadounidense Alcoa anunció el 17 de octubre que cerraría dos de sus tres fundiciones de aluminio españolas, Avilés and La Coruña, lo que supone el despido de 700 trabajadores. El Comité de Empresa Europeo (CEE) de Alcoa criticó a la compañía por incumplir la reglamentación europea sobre información y consulta, al no consultar previamente con el CEE y no proporcionarle la información adecuada. El CEE, con sede en Holanda, ha presentado una denuncia ante los tribunales holandeses para bloquear el cierre y los despidos.
Alcoa alega que las dos plantas españolas son ineficientes y que nadie desea que funcionen. La empresa ha hecho caso omiso de las tentativas del Gobierno español y de los sindicatos para frenar el proceso de despido colectivo, lo que daría tiempo para dar con una empresa que adquiriera las plantas y preservara los puestos de trabajo.
1.600 miembros del Australian Workers Union (AWU) que trabajan en las tres refinerías de alúmina de Alcoa y dos minas de bauxita llevaron a cabo hace poco una huelga de 52 días, tras 20 meses de negociaciones con Alcoa que fracasaron porque la empresa no pudo garantizar que no habría despidos forzosos. La empresa había amenazado con despidos en un intento de intimidar a los trabajadores para que aceptaran nuevas condiciones de trabajo, con menos seguridad en el empleo.
La huelga terminó al hacer Alcoa una nueva oferta, que el sindicato sometió a la votación de los miembros. La mayoría de los trabajadores rechazaron la oferta, y un oficial del AWU dijo que una de las razones fue el mal trato dispensado a los miembros del sindicato en su reciente retorno al trabajo. Alcoa ha pedido a un organismo del Gobierno australiano que denuncie el Acuerdo de Negociación de Empresa que tiene con el AWU.
El cierre por Alcoa de un lugar de trabajo no garantiza que deje de atacar a los trabajadores, a sus comunidades y al medio ambiente. Alcoa cerró su refinería de alúmina en Suriname en 2015, asestando un duro golpe a la economía del país y dejando sin trabajo a centenares de personas. Esto contradice el acuerdo de Alcoa con Suriname de continuar sus operaciones de aluminio allí hasta 2033.
Desde 2015, Alcoa ha negociado a puerta cerrada un acuerdo de sustitución sobre su salida de Suriname, que incluye un compromiso sobre contaminación ambiental de la compañía sucesora. Recientemente se ha publicado un proyecto de acuerdo de salida, que ha sido firmemente rechazado, al no ser justo con Suriname, por expertos técnicos y por una coalición de organizaciones de la sociedad civil, de la que forma parte el afiliado a la IndustriALL C-47, que representa a los empleados de Alcoa.
C-47 pide que se renegocie el acuerdo y que Alcoa ajuste las pensiones de los antiguos empleados para compensar la dramática pérdida de valor de la moneda surinamesa, que sume a esos antiguos trabajadores en la pobreza.
Alcoa ha sometido al cierre patronal durante casi diez meses a 1.030 miembros del United Steelworkers en la fundición de Bécancour, en Quebec (Canadá). A los nueve meses del cierre, Alcoa volvió a exigir más concesiones a esos trabajadores, a pesar de que la fundición tiene los costes laborales por unidad de producción más bajos de todas las instalaciones de Alcoa en América del Norte.
“Si se quiere llegar a un acuerdo, hay que escuchar a la otra parte, sacar provecho de las posibilidades y estar abiertos al compromiso cuando la otra parte se muestra dispuesta a cambiar su posición. Alcoa no ha hecho nada de eso",
dijo el director de Quebec del USW, Alain Croteau.
“Los afiliados a la IndustriALL han representado a los trabajadores de Alcoa en el mundo entero durante decenios, y las negociaciones con la empresa han sido con frecuencia muy difíciles. Sin embargo, Alcoa no ha atacado nunca a los trabajadores y a sus comunidades en tantos países al mismo tiempo como lo está haciendo ahora,"
dijo el secretario general adjunto de la IndustriALL Kemal Özkan.
“Alcoa está tratando de posicionarse como proveedor responsable de aluminio a los fabricantes de automóviles y a otras marcas de cara al consumidor, pero sus prácticas actuales demuestran lo contrario. La IndustriALL pide a Alcoa que se muestre a la altura de sus pretensiones de sostenibilidad y deje de atacar a los trabajadores."