20 noviembre, 2024Con más de 4000 mineros artesanales varados bajo tierra en una mina de oro abandonada en Stilfontein, Sudáfrica, la cuestión de la formalización de la minería artesanal y a pequeña escala (MAPE) ha suscitado intensos debates en el país.
La policía declaró que está a la espera de detener a estos mineros tan pronto como salgan a la superficie, como ha ocurrido con más de 1000 mineros. Sin embargo, algunos fueron rescatados mediante un sistema de poleas de cuerda, deshidratados y demacrados, mientras que un cadáver descompuesto fue recuperado de la mina. La mayoría de los mineros artesanales provienen de Lesoto, Mozambique y Zimbabue, y trabajan junto a exmineros sudafricanos.
En el marco de la operación Vala umgodi (“cerrar los agujeros” en zulú), dirigida contra la minería ilegal, la policía selló las entradas al pozo y dejó atrapados a los mineros, también conocidos como “zama-zamas”. Debido a la presencia policial, se cortó el suministro de agua y alimentos a las personas bajo tierra.
En respuesta a los llamados de las comunidades a enviar ayuda a los mineros atrapados, una ministra de la presidencia, Khumbudzo Ntshaveni, afirmó que el gobierno no rescatará a los “criminales”. “Vamos a ahuyentarlos, ya saldrán”, añadió.
Esta declaración fue objeto de protestas por parte de sindicatos, organizaciones de derechos humanos y grupos comunitarios. Sin embargo, una orden judicial dictaminó que el gobierno tenía la responsabilidad de proteger los derechos humanos en virtud de la Constitución, y de proporcionar agua y comida a los mineros.
Actualmente, hay equipos de rescate en la mina para ayudar en las operaciones de salvamento.
En una declaración, la Indaba Minera Alternativa (AMI) afirmó:
“Es desolador que en una democracia constitucional como Sudáfrica se sigan cometiendo atrocidades de esta naturaleza, a pesar de la dolorosa historia del país en materia de despojo violento de tierras y explotación económica racial bajo el apartheid. El estancamiento actual, marcado por la presencia agresiva de las fuerzas de seguridad, no aborda las causas profundas que llevan a las personas a arriesgar su vida en las minas abandonadas”. La AMI afirma que hay más de 6000 minas abandonadas en Sudáfrica que podrían explotarse para contribuir a la subsistencia de las comunidades.
Phillip Mankge, secretario general adjunto en funciones del Sindicato Nacional de Mineros (NUM), declaró:
“Desde el NUM queremos dejar bien claro que no apoyamos la declaración. De hecho, es inhumano e irresponsable por parte de la ministra pronunciar estas palabras cuando hay gente atrapada bajo tierra”.
Según los informes, los mineros artesanales extraen oro por valor de más de 8 millones de dólares al año. Este oro se vende en los mercados de Suiza y los Emiratos Árabes Unidos.
La Guía de Debida Diligencia de la OCDE para Cadenas de Suministro Responsables de Minerales en Áreas de Conflicto o de Alto Riesgo es aplicable a Sudáfrica teniendo en cuenta la violencia asociada a la MAPE, puesto que las empresas mineras y sus agentes compran oro a los mineros artesanales. Investigaciones y causas judiciales han confirmado que bandas fuertemente armadas y jefes de la minería ilegal actúan como fachadas para los compradores autorizados a escala nacional e internacional. Varios zama-zamas han muerto en guerras territoriales entre bandas rivales, ha habido tiroteos entre la policía y la seguridad de las minas y se han denunciado casos de violación contra estas personas.
El NUM, sindicato afiliado a IndustriALL, afirmó que las lagunas políticas en materia de MAPE han creado situaciones en las que la minería artesanal es practicada por organizaciones criminales.
Kopano Konopi, secretario provincial del Congreso de Sindicatos Sudafricanos (COSATU) para el Noroeste, donde se encuentra la mina, expresó:
“El COSATU cree que el gobierno debería replantearse las políticas mineras del país, ya que el producto producido por los mineros considerados ilegales encuentra una salida en el mercado, aunque se compre a bajo precio. Se debería estudiar la posibilidad de expedir concesiones mineras artesanales a pequeños mineros y cooperativas”.
“Hay modelos que se pueden adoptar para la MAPE en Sudáfrica, incluida la implementación de las políticas existentes por parte del Departamento de Recursos Minerales. La MAPE debe formalizarse considerando las condiciones socioeconómicas del país, caracterizadas por una elevada tasa de desempleo y pobreza. La minería no debe ser solo para las empresas multinacionales, sino que también debe beneficiar a los exmineros y a sus comunidades”,
declaró Glen Mpufane, director de minería de IndustriALL.
Además, hizo hincapié en las recomendaciones de la Visión Minera de África, que afirma que de la MAPE pueden derivarse beneficios positivos, como medios de vida sostenibles y reducción de la pobreza.