11 abril, 2013Después de varias horas de mediaciones entre los sindicatos y la patronal, el pasado lunes 8 de abril se acordó entre las dos partes un aumento del 3.4% de los salarios de los trabajadores del petróleo y el gas noruegos. Este acuerdo de último minuto ha evitado una huelga nacional que amenazaba con perturbar gravemente el sector.
De haberse llevado a cabo, la huelga habría interrumpido el tráfico aéreo en el aeropuerto internacional de Oslo y podría haber provocado también el cierre de otras industrias clave. Según Industri Energi (IE), el mayor sindicato de trabajadores del petróleo de Noruega y afiliado a IndustriALL, la paralización habría cortado los dos principales centros de suministro, Mongstad y Vestbase, que abastecen a las plataformas centrales de petróleo y gas en alta mar de víveres y otros útiles.
Los sindicatos han afirmado que se preveía que la huelga afectase alrededor de 17,000 trabajadores del sector privado si no se llegaba un acuerdo. El pacto, que concierne directamente a 156,000 miembros de sindicatos, pondrá el listón de incremento de los salarios en los demás sectores.
El sindicato nacional noruego LO condujo las negociaciones con la confederación patronal NHO, acordando un aumento salarial de NOK0.75 ($0.12) para los trabajadores que ganan más del 90% del salario promedio de los trabajadores de la industria. Los que ganan menos obtendrán NOK1.40 por hora por encima de los NOK0.75, con un aumento total de NOK2.15.
Según afirmó el jefe del sindicato LO, Roar Flaathen, “Este es un acuerdo responsable y justo, que considera empleos y negocios y asegura que el poder adquisitivo de los que ganan menos registre un impulso extra”.
Noruega es el séptimo mayor exportador de petróleo del mundo y el segundo mayor abastecedor de gas, que atiende gran parte de las necesidades de energéticas de Europa Occidental. Las huelgas se han vuelto comunes en Noruega el último año en la medida en que los trabajadores exigen una mayor participación en el éxito económico del país. Una huelga llevada a cabo el verano pasado en demanda de un aumento salarial elevó los precios globales del petróleo en alrededor de 2 dólares por barril.