26 febrero, 2020El 22 de febrero, en la provincia de Khyber Pakhuntunkwa, Pakistán, al menos diez personas murieron y 30 quedaron atrapadas después de un deslizamiento de rocas en una cantera de mármol. El horrible accidente pone en foco las continuas muertes en las minas de Pakistán, donde 200 trabajadores pierden la vida cada año.
El accidente se produjo luego de que los afiliados de IndustriALL en el sector minero informaran que al menos 40 personas han muerto en accidentes mineros este año. Los sindicatos mineros paquistaníes informan que las operaciones mineras utilizan métodos obsoletos, con equipos deficientes y medidas de seguridad insignificantes.
Existe un riesgo muy alto de muerte y lesiones por explosiones, derrumbes y fallas de equipos en minas y canteras, y la mayoría de los accidentes ocurren en minas de carbón. Los siniestros no se registran adecuadamente y no hay estadísticas confiables disponibles, pero las investigaciones realizadas por IndustriALL Global Union y sus afiliados muestran que, cada año, fallecen 200 mineros en promedio.
Al menos 40 trabajadores han muerto en lo que va de 2020. El 25 de febrero, dos mineros quedaron atrapados en una mina de carbón en Dara Adamkhel. Uno se pudo liberar, mientras que el otro murió. El 23 de este mes, un minero de carbón murió en Duki, Baluchistán, diez en la cantera de mármol el día anterior, cuatro en Duki el 12 de febrero, uno en Duki el 4 de febrero y dos en Much Coalfield el 3 de febrero.
Las prácticas mineras son primitivas, particularmente en el sector informal en las minas de carbón pequeñas o medianas, tanto privadas como estatales. Estas minas funcionan en régimen contractual y subcontractual, y muchas minas de carbón pequeñas lo hacen ilegalmente.
Los mineros no calificados y sin capacitación, que trabajan sin protocolos de seguridad, descienden a profundidades de hasta 2500 metros. Los accidentes son comunes. Los trabajadores se asfixian por el monóxido de carbono debido a la mala ventilación. Las minas de carbón producen gas metano altamente inflamable, lo que conduce a explosiones.
No se pone a disposición el equipo básico de protección personal. Al carecer de equipos de respuesta ante emergencias adecuadamente preparados, es difícil rescatar a las víctimas. Los accidentes no se investigan y los trabajadores o sus familias apenas reciben compensación. Los mineros de carbón se exponen a enfermedades profesionales graves tales como asma, bronquitis, cáncer de pulmón, gastroenteritis, hepatitis y trastornos psicológicos.
El mecanismo de inspección es deficiente. Pakistán tiene la industria menos regulada del mundo, ya que las minas no se someten a una supervisión activa por parte del gobierno. Las leyes son obsoletas y no se ajustan a las prácticas internacionales. La Ley de Minas de 1923 sigue vigente, pero las medidas de seguridad que esta exige no se cumplen.
El secretario general adjunto de IndustriALL, Kemal Özkan, expresó:
“Hemos pedido urgentemente al gobierno pakistaní durante varios años que aborde la matanza en la industria minera. Ofrecemos apoyo para ayudar a que la minería sea más segura, pero el gobierno debe ratificar e implementar el Convenio 176 de la OIT sobre seguridad y salud en las minas, proporcionar capacitación en seguridad e instituir un mecanismo de inspección adecuado”.
Pakistán tiene grandes reservas de carbón y emplea principalmente métodos de minería manuales y semi-mecanizados. El carbón se utiliza en hornos de ladrillos, la industria del cemento y la generación de energía. Más de 100.000 trabajadores están empleados en 400 minas de carbón ubicadas en áreas remotas y aisladas.