19 febrero, 2015Nueve años transcurrieron desde la tragedia de Pasta de Conchos. 65 trabajadores mineros perdieron la vida tras quedar atrapados por una explosión en una mina del Grupo México. 63 cuerpos siguen en el interior de la mina, sin digna sepultura.
La rutina laboral de un minero consiste en trabajar a cientos de metros de profundidad y ver la luz del día únicamente al finalizar la jornada. Es una de las labores más arriesgadas y posee mayores probabilidades de sufrir accidentes de trabajo, a diferencia de otras profesiones.
El 19 de febrero de 2006, en la mina 8 de carbón de Pasta de Conchos operada por el Grupo México, en San Juan de Sabinas, sucedió un Homicidio Industrial. Una explosión en el interior atrapó a 65 trabajadores mineros. Si bien se consiguieron extraer dos cuerpos en 2006 y en 2007, hasta la actualidad no se realizaron más búsquedas de rescate de los otros fallecidos.
En busca del rescate de los otros cuerpos
La familia de los fallecidos lucha hace nueve años por el rescate de los cuerpos de los trabajadores, y por el derecho a proceder a honrar a sus muertos. La iglesia católica en la Región Carbonífera se pronunció nuevamente a favor de las familias y pidió justicia y orden en el caso para que puedan ser resueltas las peticiones. Acompañarán a quienes acudan a la mina para realizar una misa para orar por el eterno descanso de los 63 trabajadores.
Este 19 de febrero de 2015 se cumple un nuevo aniversario de la tragedia, e IndustriALL Global Union se adhiere a las demandas para que el gobierno estatal y federal fiscalice y proteja la vida de los trabajadores mineros. IndustriALL apoya el rescate de los cuerpos a fin de darles una digna sepultura, una investigación a fondo para saber qué sucedió y castigar a los responsables.