10 febrero, 202128 trabajadores murieron cuando una fábrica de ropa clandestina en Tánger, Marruecos, se inundó con agua de lluvia. La fábrica, ubicada en el sótano de un edificio residencial, no cumplía con las condiciones de salud y seguridad necesarias, y los sindicatos exigen que los responsables rindan cuentas.
Según los afiliados de IndustriALL en Marruecos, más de 130 personas estaban empleadas en esta fábrica ilegal, en condiciones inhumanas y sin alcanzar los requisitos mínimos en materia de salud, seguridad y trabajo decente.
Las centrales sindicales marroquíes Union Marocaine du travail (UMT) y la Confédération démocratique du travail (CDT) responsabilizan a las autoridades y a los empleadores de esta tragedia evitable, al tiempo que afirman que existe una aceptación generalizada de la explotación de los trabajadores y el incumplimiento de las condiciones laborales con el fin de acumular riqueza.
Ahmed Hassoun, secretario general del Syndicat National de Textile Habillements et Cuirs (SNTHC-CDT) de Marruecos, afiliado a IndustriALL, expresó:
“Esta tragedia nos recuerda a la catástrofe de 2008, cuando un incendio en una fábrica de colchones mató a 56 trabajadores e hirió a otros 17. Deploramos la codicia de los empleadores y sus ansias de encubrir los abusos que socavan los derechos de los trabajadores, y exigimos que se hagan responsables”.
Los sindicatos marroquíes exigen una investigación urgente de esta tragedia humana y social, en la que se clarifique dónde residen las responsabilidades y se determine una indemnización para los familiares de las víctimas, así como que se tomen las decisiones necesarias para evitar que ocurran más tragedias y proteger los derechos, la vida y la dignidad de los trabajadores. Los culpables deben responder por sus actos y ser llevados ante la justicia.
El secretario general de IndustriALL, Valter Sanches, declaró:
“Esta es una tragedia inaceptable, en la que los trabajadores pertenecientes a la parte inferior de la cadena de suministro pagan una vez más el precio por una fabricación barata. La industria de la confección tiene que ser segura para las personas que contribuyen a su enorme producción. IndustriALL se solidariza con las víctimas y sus familias”.
Fotografía: AJ+ en Twitter