23 abril, 2013El 28 de abril es el día en que la IndustriALL recuerda a los trabajadores que han perdido la vida, extremidades o la salud en el trabajo. Es una ocasión para reflexionar sobre nuestra lucha por lugares de trabajo saludables y seguros, o renovarla.
Las ceremonias del 28 de abril fueron organizadas por primera vez por el Congreso del Trabajo de Canadá en 1984, y finalmente fueron reconocidas oficialmente por el Gobierno canadiense en 1991. Desde sus orígenes canadienses, la conmemoración del 28 de abril se ha extendido por todo el mundo, con diversos nombres; Día de Luto, Día Internacional de Conmemoración de los Trabajadores Fallecidos y Lesionados, Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo o Día Conmemorativo de los Trabajadores.
La OIT estima que, mundialmente, unos 2,3 millones de trabajadores mueren cada año como resultado de su trabajo. Muchos millones más sufren lesiones o enfermedades profesionales. La IndustriALL considera que estas cifras, por sorprendentes que sean, están muy subestimadas, porque las estadísticas no son fiables y con frecuencia están manipuladas.
Desde abrasivos de las zoonosis, hay miles de maneras en que el trabajo puede matarnos. De los millones de trabajadores que fallecen anualmente, la inmensa mayoría – aproximadamente el 82 por ciento del total – mueren de enfermedades profesionales. Sólo alrededor del 18 por ciento mueren de accidentes súbitos o violentos. Tienen algo en común: la muerte en el lugar de trabajo es innecesaria y evitable.
La IndustriALL Global Union sabe cómo poner fin a esta carnicería.
Los gobiernos no pueden eludir su responsabilidad. La IndustriALL aboga por elevar el nivel mundial de normas, respaldado por sistemas legislativos y reglamentarios fuertes y aplicables.
Los empleadores tienen la responsabilidad de proporcionar lugares de trabajo seguros y saludables y de prevenir los accidentes y las enfermedades. Esto significa asignar prioridades y recursos para sistemas eficaces que permitan eliminar o controlar los riesgos considerando todas las inrteracciones diarias de materiales, herramientas, equipos, medio de trabajo, diseño del empleo, y personas.
Los trabajadores tienen derecho a conocer los riesgos de su trabajo. Tienen derecho a rechazar, o dejar de hacer, un trabajo inseguro. Tienen derecho a participar en el establecimiento de políticas de salud y seguridad, programas y procedimientos, más eficazmente mediante comités paritarios de salud y seguridad del sindicato y de la empresa.
Lejos de ser complicado, es realmente muy sencillo. Basta con buenas leyes y normas debidamente aplicadas. Los trabajadores tienen derechos, pero los empleadores tienen responsabilidades. Con sindicatos fuertes, esos derechos y responsabilidades adquieren significado: ¡con sindicatos fuertes, los lugares de trabajo son más seguros y más sanos!
La semana pasada ha sido particularmente difícil para nuestros colegas de Estados Unidos. Expresamos nuestras condolencias a las familias y los amigos de las víctimas de la explosión de la planta West Fertilizer en Waco, Texas. Y, aunque no se trate de un accidente de trabajo, también damos nuestro más sentido pésame a las familias y los amigos de los que resultaron muertos y heridos en el insensato ataque del Maratón de Boston.