7 enero, 2021Los sindicatos de mineros de Pakistán estiman que al menos 208 trabajadores murieron en el trabajo durante 2020. Esta tendencia parece continuar este año, con un accidente mortal el día de Año Nuevo y dos accidentes mortales y un ataque terrorista el 3 de enero. En lo que va de este año, 14 mineros perdieron la vida.
Los sindicatos de mineros en Pakistán están indignados por la continua matanza en las minas del país. A pesar de años de campañas, tanto a nivel nacional como internacional, y una serie de reuniones de alto nivel con representantes gubernamentales y la OIT, la situación no ha cambiado.
La lista de muertes en las minas tiene un ritmo conocido: los derrumbes de minas, las descargas eléctricas, los accidentes de vagonetas y el gas venenoso siguen matando a mineros casi a diario. Con posterioridad a los accidentes, la falta de una respuesta de emergencia adecuada significa que los mineros tienen que rescatar a los sobrevivientes y sacar los cuerpos de sus compañeros de entre los escombros. Las familias de las víctimas reciben una pequeña indemnización y no se toman medidas adicionales.
Los sindicatos están consternados por la aceptación fatalista de estas muertes y creen que el hecho de que los gobiernos nacionales y provinciales de Pakistán y los propietarios de las minas no aprendan de estos accidentes evitables es un terrible incumplimiento del deber.
El trabajo en las minas a menudo se lleva a cabo en partes remotas del país donde el Estado de derecho es débil. Los sindicatos sostienen que deben suceder varias cosas para que cambie la situación: debe ratificarse y aplicarse el Convenio 176 de la OIT sobre seguridad y salud en las minas mediante la incorporación de sus principios en la legislación nacional y provincial. Tanto los empleadores como los trabajadores necesitan capacitación en seguridad minera. Pakistán debe desarrollar su servicio de inspección de trabajo, salud y seguridad, y garantizar que los propietarios de las minas cumplan.
Varias organizaciones, incluidas IndustriALL Global Union y la OIT, se han ofrecido a ayudar con este proceso. IndustriALL ha elaborado guías de seguridad minera en inglés y urdu, y ha sostenido durante mucho tiempo que el paso más importante es que el gobierno de Pakistán ratifique el C176 de la OIT.
La precaria situación de los mineros se puso aún más de relieve con un terrible ataque terrorista producido el 3 de enero en Mach, Baluchistán, que dejó 11 mineros muertos. Los mineros fueron asesinados en un complejo residencial de una mina por un paquistaní afiliado del Estado Islámico, en un ataque contra miembros de la minoría chií hazara.
El 7 de enero, las federaciones de sindicatos de mineros pakistaníes marcharon en Quetta, la capital provincial de Baluchistán, y bloquearon carreteras en protesta contra los ataques terroristas y la anarquía, así como la falta de seguridad en las zonas mineras.
El secretario general adjunto de IndustriALL, Kemal Özkan, expresó:
“Parece que al gobierno de Pakistán no le importa la vergonzosa matanza en las minas del país. A pesar de que tanto nosotros como la OIT nos hemos acercado a ellos en varias ocasiones, en Islamabad y Ginebra, para exhortarlos a ratificar y aplicar el C176 de la OIT, no lo han hecho. Una vez que lo hagan, estamos listos para ayudar con la capacitación en seguridad minera para que podamos cambiar la situación”.