3 febrero, 2016En momentos en que los ministros de 12 países se hallaban reunidos en Auckland, Nueva Zelandia, para firmar un conflictivo acuerdo comercial, unas 15.000 personas participaban en una manifestación en las calles de esa ciudad.
Se unió a esa marcha, que ocurrió el 4 de febrero, el sindicato FIRST Union de Nueva Zelandia, organización afiliada a IndustriALL Global Union. El sindicato neozelandés es la vanguardia de una campaña de seis años en contra la firma del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPPA).
Tras muchos años de negociaciones secretas, el acuerdo de libre comercio de largo alcance fue acordado en octubre del año pasado entre Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelandia, Perú, Singapur, Estados Unidos y Vietnam.
Refiriéndose al TPPA, Robert Reid, Secretario General de First Union, señaló: “Ahora que se ha puesto el texto del acuerdo a disposición del público, es evidente que está diseñado para servir los intereses de las grandes corporaciones y estados poderosos, no los intereses de las personas ni del planeta”.
Las cláusulas ISDS (Mecanismo de resolución de conflictos entre inversores y Estados) que contiene el Acuerdo dan a las corporaciones multinacionales el poder de exigir miles de millones de dólares de los Estados por daños en casos en que las leyes o las políticas internas afectaran su rentabilidad.
Por su parte, Jyrki Raina, Secretario General de IndustriALL, comentó: “El TPPA socava la soberanía nacional y plantea una grave amenaza para la democracia, el medio ambiente y la vida de los trabajadores.
“Una vez que se retiren las barreras comerciales, el TPPA dará lugar a mayor desigualdad, salarios más bajos y un aumento del trabajo precario. La presión ejercida por la competencia comercial tendrá consecuencias graves”.
Al otro lado del Océano Pacífico, Unifor, sindicato afiliado a IndustriALL, está muy preocupado por el impacto del TPPA en el sector automotriz de Canadá. Durante las negociaciones sobre el TPPA, el anterior gobierno conservador de Canadá dio importantes concesiones para la eliminación de tarifas arancelarias y otros asuntos, lo que dejará la industria automovilística del país vulnerable, con pérdidas de empleos y de inversión.
Después de la firma, y dentro de un plazo de dos años, este Acuerdo deberá ser ratificado a nivel nacional por los 12 estados. Sin embargo, si al final de estos dos años, el acuerdo fuera ratificado por seis países que representan el 85% del PIB combinado de los signatarios originales, todavía podría entrar en vigor. Si los Estados Unidos, que representa la mayor parte del PIB combinado, no ratificara el Acuerdo, es poco probable que siga adelante el TPPA.
También están tomando medidas al respecto los sindicatos afiliados a IndustriALL en los EE.UU. Como parte de su campaña, el sindicato United Steelworkers está organizando una serie de reuniones en los ayuntamientos sobre el TPPA. El sindicato IAM también está presionando al Congreso para que rechace dicho acuerdo comercial.
Véase la declaración conjunta de las oficinas de la región de Asia/Pacífico de cuatro sindicatos mundiales, en relación al TPPA.
Vea la resolución del Comité Ejecutivo de IndustriALL sobre el TPPA, en diciembre de 2015.