10 agosto, 202210 trabajadores persisten atrapados bajo tierra tras un derrumbe ocurrido el 3 de agosto en la mina del municipio de Sabinas, Coahuila, al norte de México.
Los trabajadores mineros realizaban trabajos de excavación con herramientas manuales en un pozo de carbón de una profundidad de 60 metros en la cuenca carbonífera de Coahuila. Las paredes de los túneles se derrumbaron, ocasionaron una inundación de 34 metros en tres pozos conectados y dejaron atrapados a 10 trabajadores mineros.
El presidente de México, Andrés Manuel Lopes Obrador, afirmó en la conferencia de prensa del 9 de agosto que el gobierno federal actúa desde la fecha del derrumbe para rescatar a los trabajadores atrapados en la mina y que en las próximas horas podrían ingresar buzos para rescatar a los trabajadores. Informó que si bien 10 mineros persisten atrapados, hubo otros cinco trabajadores que alcanzaron a salir y recibieron atención médica.
Aseguró que está actuando de forma coordinada con el gobierno del estado de Coahuila y con los gobiernos municipales. Destacó que instalaron plantas de luz en puntos estratégicos para acceder a las minas y colocaron bombas en cada uno de los pozos para extraer la mayor cantidad de agua posible, para tener acceso inmediato a las minas y rescatar cuanto antes a los trabajadores.
Además dijo que se encuentran realizando investigaciones sobre el incidente y que ya disponen de información sobre quiénes administran las minas, poseen con los permisos, realizan las inspecciones y venden el carbón.
En tanto, el senador de México y secretario general del sindicato Los Mineros (afiliado a IndustriALL Global Union), Napoleón Gómez Urrutia, afirmó que las autoridades laborales no cumplen con su obligación de inspeccionar o supervisar a los empresarios del sector del carbón y por eso ocurren este tipo de tragedias con frecuencia.
Además, Urrutia explicó que, si bien impulsó a que el Senado de la República aprobara el Convenio 176 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que obliga a las empresas a garantizar la salud y la seguridad en las minas, su ratificación está pendiente desde 1995.
No es la primera vez que ocurre un incidente como este en el sector minero de México. Hace 16 años ocurrió una explosión en la mina de carbón de Pasta de Conchos, también en Coahuila, donde murieron 65 mineros. Hasta el día de hoy, 63 permanecen sepultados en el fondo de la mina.
Por su parte, el secretario general de IndustriALL, Atle Høie, lamentó lo ocurrido y dijo:
“Exhortamos al gobierno de México a continuar con el trabajo para rescatar con vida a los trabajadores, a investigar el derrumbe para responsabilizar a los culpables, a ratificar el Convenio 176 de la OIT y a inspeccionar correctamente a las empresas del carbón.”