21 marzo, 2013En un claro ataque de represalia por el activismo sindical en la empresa estatal South Oil Company (SOC), las autoridades han presentado acusaciones penales contra Hassan Juma’a Awad, que preside el afiliado a la IndustriALL la Federación Iraquí de Sindicatos del Petróleo (IFOU).
La IndustriALL Global Union está indignada por esta persecución de las libertades sindicales en Iraq. Hassan Juma’a fue citado a comparecer en el Tribunal de Basra el 20 de marzo, y ahora puede ser juzgado, acusado de organizar una huelga y una manifestación de los trabajadores de SOC en febrero de 2013.
Las movilizaciones de febrero de los trabajadores de SOC, miembros de la IFOU, eran legales. Los trabajadores habían sido empujados a la huelga al haber rechazado reiteradamente la dirección los llamamientos al diálogo por el impago de prestaciones en 2010, 2011 y 2012; el derecho a vivienda, contratos de empleo permanente, y el fin de la corrupción en la compañía.
Los trabajadores, de los yacimientos situados al norte y al sur de al-Ramlia, al-Berjesia, Gharb al-Karna, y Bab al-Zubair, se reunieron ante la puerta principal de la South Oil Company en Basra para pedir que se expulsara a los empleados corruptos y se despidiera al director de la compañía. Las manifestaciones se celebraron el 13 y el 19 de febrero.
Hassan Juma’a no organizó la huelga, pero ahora es el blanco de los ataques por ser un sindicalista activo, como parte de los esfuerzos del Gobierno para demandarle y debilitarle y debilitar a los sindicatos. El 20 de marzo, el tribunal aplazó la causa hasta el 7 de abril, por no haber testigos, y para que Hassan pudiera contratar a un abogado. Si fuera declarado culpable podría ser condenado a cinco años de prisión.
La Oficina del Inspector General del Ministerio de Petróleo se interesó también por otros ocho trabajadores de SOC, a fin de que el Ministerio investigara su papel en las recientes manifestaciones de Basra.
La Constitución iraquí garantiza la libertad de asociación y las manifestaciones pacíficas, pero, en el transcurso de los años, el Ministerio de Petróleo ha adoptado reiteradamente medidas disciplinarias contra activistas sindicales. Estos ataques a la libertad de asociación y al derecho de sindicación y negociación colectiva refleja la intención del Gobierno de Iraq de aferrarse a las leyes represivas y a las políticas aplicadas bajo el régimen de Saddam Hussein.
La South Oil Company (SOC) produce más del 80 por ciento del petróleo iraquí y es la responsable del petróleo en el sur de Iraq.
Es esencial que se promulgue urgentemente una ley del trabajo equitativa y justa conforme a las normas de la OIT, que respete los derechos de los trabajadores y garantice la libertad de las organizaciones sindicales, de reunión y manifestación y de huelga, y que todos los sindicatos de Iraq participen en toda discusión sobre esa ley.
La IndustriALL Global Union apoya al movimiento sindical iraquí y pide a los afiliados que condenen todas las tentativas del Gobierno de Iraq de pisotear los derechos sindicales.