11 marzo, 2021Los sindicatos de Haití exigen la restauración de la democracia en el país con mayor desigualdad de América Latina. Reclaman que cesen las violaciones a los derechos humanos y la represión sindical.
38 organizaciones sindicales de Haití firmaron una resolución conjunta para pedir el respeto a la Constitución de 1987, el restablecimiento del estado de derecho y la democracia en Haití. Los sindicatos acusan al Presidente Jovenel Moïse de extender su mandato de forma inconstitucional.
Entre los firmantes está la CGTP, la central sindical a la cual pertenece GOSTTRA (a su vez afiliada a IndustriALL Global Union). El coordinador de GOSTTRA, Reginald Lafontant explicó:
“La situación de los trabajadores haitianos es intolerable. Es deber del movimiento sindical comprometerse a favor del respeto de la Constitución, en la búsqueda de la libertad, del bienestar de la población en general y de los trabajadores en particular.”
El Consejo Superior del Poder Judicial de Haití informó que el mandato presidencial de 5 años de Moïse finalizó el 7 de febrero de 2021. El primer mandatario gobierna por decreto presidencial desde el 2020, luego de que disolvió el Parlamento, no organizó elecciones legislativas y confirmó su intención de continuar en el cargo hasta febrero de 2022.
Como consecuencia, se desarrollaron numerosas protestas para reclamar que Moïse debe respetar la Constitución y dimitir. A su vez, el pueblo denuncia que es víctima de hambre, pobreza y que el gobierno corrupto es incapaz de proporcionar los servicios básicos.
A su vez, existe una proliferación de bandas armadas (pandillas) que, según los sindicatos, cuenta con el apoyo del gobierno. Al principio atacaban a las personas que protestaban para exigir mejores condiciones de vida. Con el paso del tiempo, las pandillas ampliaron su accionar y llegaron a violar mujeres, incendiar casas, secuestrar opositores y amenazar de muerte a algunos líderes sindicales.
Los sindicalistas se enfrentan a una represión sistémica, con una ola de despidos, detenciones arbitrarias y amenazas de muerte dirigidas a los pocos sectores donde los trabajadores han podido organizar sindicatos como en la educación, el sector público y en las Zonas Francas de Exportación.
Moïse dijo que considera que la actual Constitución es demasiado liberal y decidió cambiarla el próximo 25 de abril, al margen de las normas constitucionales vigentes. Las centrales sindicales de Haití aseguran que la vida de todos los que se atreven a decir "no" está amenazada, especialmente los sindicalistas.
Por dicho motivo, las federaciones sindicales mundiales (entre ellas la CSI/CSA) y sus sindicatos afiliados emitieron una declaración conjunta e iniciaron una campaña de solidaridad con el pueblo de Haití. Enviaron cartas a los gobiernos de los distintos países para que retiren cualquier apoyo a Moïse que pudiera llevar al cumplimiento de sus objetivos inconstitucionales.
Por su parte, el secretario general de IndustriALL, Valter Sanches, le envió una carta de solidaridad a Gosstra donde dijo
“Expresamos nuestra solidaridad con el pueblo de Haití en su lucha por establecer la democracia, el estado de derecho y el respeto por los derechos humanos y sindicales.
Nos indigna la realidad actual en el país, donde los derechos son violados sistemáticamente por el gobierno de facto actual. Denunciamos enérgicamente el daño causado a todos los niveles por el equipo en el poder en Haití.”