27 mayo, 2019No se permite la participación de los sindicatos en las negociaciones sobre el Tratado Continental Africano de Libre Comercio (AfCFTA) debido al enfoque acelerado que utilizan los gobiernos. Los sindicatos exigen que el AfCFTA respete los derechos de los trabajadores/as y las normas laborales tales como figuran en las leyes nacionales y en los convenios de la Organización Internacional del Trabajo. El tratado en cuestión también debería abarcar el programa de trabajo decente y respetar los derechos humanos que se establecen en la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos.
El AfCFTA se debatió en el foro anual de los sindicatos mundiales, realizado en Johannesburgo del 13 al 15 de mayo, con el apoyo de la Fundación Friedrich Ebert. Asistieron al foro seis sindicatos mundiales, confederaciones regionales, y una federación nacional, junto con SASK que también apoya el trabajo sindical en la región. Los 26 participantes provenían de nueve países diferentes.
Firmado por 52 países, el AfCFTA, un proyecto de la iniciativa Agenda 2063 de la Unión Africana, será ratificado en una reunión de ministros de comercio que se realizará en Kampala, Uganda, en junio. Con el potencial de crear un mercado con un valor de trillones de dólares, alcanzando a más de mil millones de personas de 55 países, el AfCFTA promoverá el comercio intra-africano. Consecuencia de ello, es probable que cambie radicalmente la situación actual en la que la mayoría de los países africanos comercian con Estados Unidos, Europa y China en vez de tener relaciones comerciales con los países vecinos. Los intentos de integrar las economías africanas en la economía mundial han logrado poco a pesar de los acuerdos que se han establecido, que incluyen los Acuerdos de Asociación Económica y la Ley sobre Crecimiento y Oportunidades para África. A nivel continental, el comercio intra-africano se halla dominado por el comercio informal, principalmente por mujeres.
Hilma Mote de la CSI África, señaló: “Los sindicatos deben exigir colectivamente que la Unión Africana se comprometa a crear oportunidades para que puedan participar e influir en las políticas y programas comerciales a nivel nacional y más allá. Sólo se puede lograr un AfCFTA transformador si las negociaciones son inclusivas y representan a las partes interesadas relevantes, si tiene un enfoque transparente y si su objetivo general es lograr una agenda comercial que vaya más allá de los restringidos intereses de los estados participantes: que, en cambio, se centre en una relación que enlace un pueblo y otro. No puede haber una agenda comercial transformadora de esta naturaleza sin la participación estratégica y constante de las organizaciones de la sociedad civil”.
Por su parte, Paule France-Ndessomin, secretario regional de IndustriALL para África Subsahariana, afirmó: “Es necesario establecer urgentemente un diálogo social sobre el AfCFTA. Ante el alto nivel de desempleo juvenil, este tratado puede crear fuentes de trabajo, pero en este caso es imprescindible que sean decentes y sostenibles. La protección social también es importante. Se deben crear nuevos métodos de supervisión en la aplicación del tratado”.