23 marzo, 2016Los afiliados a la IndustriALL en Marruecos están conmocionados, pues un tribunal marroquí ha ordenado la liquidación de la refinería de petróleo SAMIR, lo que pone en peligro los empleos de más de 1.000 trabajadores, así como los medios de vida de unas 5.000 personas que dependen de la única refinería del país.
Trágicamente, después de escuchar el devastador veredicto anunciado el 21 de marzo, Zakaria Atouby, miembro desde hace mucho tiempo de la CDT en SAMIR, sufrió un ataque al corazón y murió.
“Es una catástrofe,” dijo Latifa Benwakrim, del SNIPGN-CDT, afiliado marroquí a la IndustriALL en el sector del petróleo y el gas. “Esto tendrá amplias repercusiones, tanto económica como socialmente.”
SAMIR, que debe más de l.300 millones $ EE.UU. a las autoridades fiscales de Marruecos, tiene diez días para iniciar un recurso contra la decisión del tribunal comercial de Casablanca. El tribunal ha autorizado la continuación de las actividades durante un período de tres meses. Si no se encuentra un comprador para el 20 de junio, lo más probable es que cierre.
El Gobierno de Marruecos estima que la deuda total de SAMIR es de unos 4.500 millones $ EE.UU. La producción en la planta se detuvo en agosto de 2015 y hasta ahora se han pagado los sueldos de los trabajadores.
“Queremos que la refinería reanude la producción lo antes posible y que el Gobierno garantice los empleos de los trabajadores”, dijo Benwakrim.
La refinería SAMIR está controlada por Corral Holdings, que tiene una participación del 62,26 por ciento en la empresa. Corral Holdings pertenece al segundo hombre más rico de Arabia Saudita, el multimillonario jeque Mohamed Houssein El Amoudi.
SAMIR no hizo una inyección de efectivo de 1.400 millones $ EE.UU. el año pasado, y el tribunal rechazó la reciente propuesta de reestructuración de la deuda de la empresa, que se hizo sin garantías.
“Corral Holdings no ha puesto nunca ningún dinero en esta actividad. Todo se ha financiado a crédito desde el principio. El Amoudi propuso aportar 1.000 millones $ EE.UU. de fondos para reactivar la refinería, pero no cumplió la promesa. Por el contrario, quiere hacer del mundo su testimonio, pues toma a Marruecos como rehén”, dijo Benwakrim.
El mayor acreedor de SAMIR es el Estado marroquí, con 1.400 millones $ EE.UU. SAMIR debe también a bancos marroquíes unos 800 millones $ EE.UU., y el mayor acreedor es el Banque Populaire.
“Corral Holdings no ha asumido riesgos ni ha dado garantía alguna, en tanto que se ha beneficiado de la empresa sin aportar jamás ningún dinero”, agregó Benwakrim.
El 12 de marzo, representantes de la IndustriALL y sus afiliados marroquíes se unieron a más de 3.000 personas en una manifestación encabezada por el SNIPGN–CDT en la ciudad de Muhammadia, donde se encuentra la refinería. Y pidieron a SAMIR que reanude la producción y salve los puestos de trabajo.
Hablando después del anuncio del tribunal, el secretario general adjunto de la IndustriALL, Kemal Özkan, dijo:
“La privatización de un precioso activo nacional ha culminado en un desastre para todos los interesados, excepto el propio comprador. SAMIR debe ahora miles de millones a bancos marroquíes y al Gobierno de Marruecos, y miles de puestos de trabajo están en juego. Instamos al Gobierno a que proteja los empleos de los trabajadores y haga cuanto esté a su alcance para poner de nuevo en funcionamiento la refinería lo antes posible.”